Alba Díaz lleva casi tres meses instalada en Sevilla. La joven está pasando la cuarentena en la finca de su padre, ‘El Cordobés’, donde vive junto a su mujer, Virginia Troconis, y sus dos hijos, Manuel y Triana. Desde allí no ha parado de compartir cómo es su día a día, así como todos los bailes que ha hecho junto a su hermana pequeña, con la que tiene una relación estupenda.
Después de tanto tiempo, la hija de Vicky Martín Berrocal se ha visto en la necesidad de salir para hacer algunos recados. Lo ha hecho en coche, pero no ha olvidado ponerse su mascarilla, que ya es obligatoria desde hace unos días cuando se está en espacios públicos donde no se pueda respetar la distancia de seguridad de dos metros.
Desde su coche, Alba Díaz ha compartido unas imágenes con la mascarilla. En apenas unas horas, ha recibido numerosos comentarios por privado que le hacen saber que la mascarilla que lleva no es del todo efectiva, ya que en principio solo te sirve para evitar que te contagien, pero tú puedes contagiar."En ese momento solo tenía esa mascarilla chicos, para los que tengáis la misma, me dicen que no es la más apropiada, porque en caso de tener el virus sí puedes contagiar, se supone, pero no te contagian. Ya no me la pondré más si es así... lo bueno es que llevo casi tres meses en el campo metida sin salir y sé que estoy limpia. Os aviso porque me lo han dicho para que no tengáis problemas. Yo no tenía ni idea", apunta agradecida por las indicaciones de sus seguidores.
En torno a las mascarillas hay un gran debate de cuáles son las más efectivas y cuántas horas de validez tienen. Alba Díaz ha cumplido con la advertencia o la norma (en caso de estar en lugares públicos donde no se pueda respetar la distancia de seguridad) de llevar mascarilla, pero al compartir una imagen con ella, muchos le han hecho saber que no es la mejor para evitar contagiar.Es la primera vez que Alba Díaz compartir con sus seguidores una foto de este tipo, que cada vez será más habitual en los perfiles de los 'influencers'. Hay que recordar que desde el mes de marzo, la joven se encuentra en la finca de su padre, disfrutando allí de una cuarentena rodeada de naturaleza.
El hecho de que estuviera este curso en París fue el principal motivo que le llevó a hacer las maletas para poner rumbo a Sevilla, donde disfruta de tener más terreno para poder llevar mejor estos días de confinamiento. Desde allí no para de compartir los buenos momentos que está pasando en familia, así como sus bailes. Ha demostrado que se mueve muy bien.