Natural y tremendamente cercano, Aitor Albizua se ha ganado un hueco en la pequeña pantalla a base de trabajo y carisma. Con tan solo 31 años, el periodista vasco se enfrenta al mayor desafío profesional de su carrera: ponerse al frente de uno de los programas estrella de la nueva etapa de TVE, La familia de la tele, un espacio que promete revolucionar las tardes y captar a un público intergeneracional.
A pocos días del esperado estreno, Aitor habla con SEMANA desde la emoción contenida y la gratitud absoluta. Confiesa que aún no ha visto el plató, que no tiene claro lo que va a pasar en directo y que todo está envuelto en un misterio que él mismo vive con entusiasmo. Pero si algo tiene claro es que está preparado. Rodeado del cariño de su familia, el apoyo de su pareja y el reconocimiento de los espectadores que ya lo ven como una cara de la cadena pública, Albizua afronta este reto con los pies en la tierra y la mirada en el futuro.
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¿Cómo estás viviendo estos momentos previos al estreno del programa?
Pues lo llevo con mucha ilusión. Como un niño que está a punto de montarse en una montaña rusa, pero con mucha emoción y muchas ganas de empezar.
¿Y cómo llevas esa expectación por parte de los espectadores? Te has convertido en el presentador de moda y la gente quiere saber más sobre ti.
Yo tengo una vida, como la mayoría de los que trabajamos en los medios, mucho menos interesante de lo que la gente se cree (risas). Pero es muy guay que me den proyectos y trabajar en Televisión Española.
Pero es un gran paso en tu carrera.
Lo sé, pero lo vivo con mucha ilusión, con motivación, con el apoyo del canal y con cierto vertiguillo de enfrentarme a cosas a las que todavía no me he enfrentado. Pero claro, muchos de los que hemos empezado a trabajar en la tele, esto nos ha llegado por sorpresa. No ha sido por casualidad, pero sí sin esperarlo.
¿Y tu familia y tu entorno íntimo, qué te ha dicho?
Están contentísimos y orgullosísimos de mí. Y apoyándome como siempre. Porque eso sí, tengo que decir que desde que trabajaba en la radio, mis padres y mi pareja, todos me han apoyado muchísimo.
Aitor Albizua: "Una cosa es mi trabajo y otra cosa será mi vida privada"
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¿Sabían ellos de esta vocación?
Es que no ha sido una vocación como tal. Cuando era más pequeño, sí que era teatrero y tal, pero un día antes de decidir estudiar periodismo, yo iba a hacer arquitectura. Es algo que no tiene nada que ver con esta profesión. Aparte de eso, nunca pensé que iba a trabajar en la tele. Me llamaron para un casting y dije que sí. Luego la cosa nunca paró… No ha parado en los últimos cuatro años.
¿Y te da vértigo convertirte en una cara popular y empezar a despertar el interés de la gente?
Una cosa es mi trabajo y otra cosa será mi vida privada. Y seguro que todos lo vamos a saber entender perfectamente.
¿Pero te da vértigo eso?
No, no me da vértigo. No me da vértigo porque confío en el respeto de los compañeros, de la gente que nos sigue.
Volviendo al programa, ¿nos puedes adelantar algo?
Habrá corazón y muchas cosas. Se ha hablado de Rocío Carrasco y de Anabel Pantoja, pero no sé nada, me encantaría decírtelo.
¿A ti qué te gustaría?
Pues me encantaría todo. El primer día será especial.
¿Conoces ya el plató?
No (risas).