Adriana Ugarte ha visitado 'El Hormiguero' junto a Eduardo Noriega para la segunda temporada de 'Hache', en la que ambos trabajan. La serie, que regresa a Netflix el próximo 5 de febrero y ambientada en la Barcelona de los años 60, arranca un año después del final de la primera entrega. En su visita al plató de Antena 3, la actriz ha hablado con Pablo Motos del trastorno de ansiedad que padece: el TOC (trastorno obsesivo compulsivo).Este trastorno se caracteriza por un patrón de pensamientos y miedos no deseados (obsesiones) que provocan una serie de comportamientos repetitivos en quienes lo sufren. Estas obsesiones y compulsiones llegan a interferir en las actividades diarias y causan un gran sufrimiento emocional. En el caso de Ugarte, tiene que ver con la limpieza. Es tan pulcra en casa que siempre está pendiente de tener todo limpio y recogido. Incluso ha admitido que no soportar ver una pequeña miga de pan o un pelo en su casa o en su coche. "Lo estoy tratando", ha contado al presentador.
Sincera, la intérprete ha revelado que una de sus obsesiones es "quitar las pelotillas de los calcetines". "Voy encadenando TOC. Si entras en mi coche comiendo patatas fritas no te diré nada pero en cuanto te bajes tengo que limpiar todo y sacudir las alfombrillas antes de llegar a casa", ha explicado.Consciente de que el TOC puede convertirla en esclava de sus manías, ha contado que se esfuerza para no dejarse llevar por sus impulsos: "Ahora veo una pelusa o un pelo y me esfuerzo por dejarlo ahí".
Las obsesiones de Adriana Ugarte no solo tienen que ver con la higiene y la limpieza. También tiene hábitos muy concretos con su alimentación que han llamado la atención de Noriega. "No sé el nombre de la dieta, pero sí sé que come cosas muy ricas que no sé cómo se llaman", ha señalado el cántabro. "Se llama dieta pescatariana", ha comentado Pablo Motos.
"No como carne"
La actriz es semivegetariana: "Yo no lo sabía y me he enterado después. No como carne, ni huevos, no tomo lácteos y tomo un poco de pescado porque me aconsejó el médico que consumiera un poco de proteína animal y elegí un poco de pescado. Entonces, por ahí lo llaman pescatariana, pero no lo sabía. Mi perrita come comida casera a diario, y se la cocino cada domingo. Lo que debería hacer para mí de cocinar el domingo, congelar la comida en tuppers y comer saludable, no me da tiempo a hacérmelo a mí y se lo hago a ella cada semana". También siente pasión por los electrodomésticos, algo que fue a más a raíz de irse a vivir a las afueras: "La tecnología tipo teléfonos no me atraen, pero los electrodomésticos me gustan. Si se estropean intento arreglarlos en la medida de lo posible... Me creo MacGyver y soy una pringada". Pablo Motos comentaba: "Ahora es todo muy bonito por fuera, pero por dentro...". La actriz apuntaba: "Tiene que ver un poco con la realidad que vivimos: todo muy bonito pero por dentro estamos hechos polvo".
Pablo Motos ha recordado una anécdota que protagonizó Adriana Ugarte con su representante en Los Ángeles. "Es muy ridículo, me da mucha vergüenza y os va a dar mucho asco", advertía la actriz. "Fue hace unos seis años. Fuimos a conocer a un posible representante americano y yo estaba atacada de los nervios. Yo conocía la comida japonesa porque había comido mucha comida japonesa en Madrid pero no conocía las edamame. Entonces trajeron un bol con las edamame y otro bol vacío para dejar las vainas vacías, pero que una vez chupadas y mordidas vuelven a recuperar el volumen original y parece que están llenas", proseguía. "Me fijé en los boles y estaban más o menos igual de llenos. Claro, curiosamente, en ese momento nadie estaba comiendo las edamame y no podía ver de dónde cogían y dónde las dejaban. Cojo una vacía, chupada no sé por quién, la chupé y luego mi representante español me dijo: 'Tía, has chupado sus babas".
La vez que pillaron robando a Adriana Ugarte
Al final del programa, Adriana Ugarte ha desvelado que una vez la pillaron robando. Se llevó de una tienda un marco de fotos que tenía la imagen de un payaso. Justo cuando salió de la tienda, un guarda de seguridad la paró para preguntarle si llevaba algún objeto del establecimiento. "Estaba en una época un poco mala y encima me pillaron", ha admitido, avergonzada. "Cuando abrí el bolso descubrió que había alguna cosa más". La actriz se ha justificado explicando que se trataba de un regalo y que entonces atravesaba un delicado momento económico.