¡Hola a todos! Me súper encantan. No me pueden gustar más. Amaia y Alfred se han convertido en mi nueva obsesión virtual. ¿Cómo he vivido yo estos años atrás sin el 24 horas de 'Operación Triunfo' y sin ver esta pareja tan dulce y bonita? Me estoy viviendo arriba, pero es que no es para menos. Y lo mío es todavía peor desde la actuación de anoche.
Boquiabierta me quedé. La dulzura que desprenden no es normal. Y encima tocando el piano a cuatro manos. ¿Hoooola? Si hasta la mismísima Mónica Naranjo se puso en pie al finalizar su actuación. Y no era para menos. No me aventuraré a decir que son los nuevos Bisbal y Chenoa. Bueno sí, sí, sí. Lo hago. Aunque para llegar a tal magnitud de shippeo, tendré que decir que quedan 16 años, un chándal y una cobra. Tal y como es el titular de este nuevo post.
Pero yo, como los más nostálgicos de aquellos años y de aquel 'OT', nos atrevemos a comparar su actuación con el 'Escondidos' de aquella época de Bisbal y Chenoa. ¡Qué pena que en aquella época no existieran las redes sociales! ¡Hubiesen ardido! Como ayer lo hicieron, antes, durante y después, de esta actuación, a pesar de que se hizo de rogar y llegó pasada la media noche. Fue la última de la gala.
Ahora que se acabaron los ensayos entre ellos. ¿Se acabará también el tonteo? Esperemos que no. Porque los momentazos que nos están regalando son muy bonitos. Qué cursi suena este post. A diferencia de 'Gran Hermano', que los romances son más pasionales, de edredoning y poco más... No tan inocentes como este. Aquí parece que se está cosechando, poco a poco, algo más. Y real. Que es lo bonito de todo esto.
La timidez de Amaia me da que pensar que dentro de la Academia no ocurrirá nada entre ellos. Y lo digo desde el pensamiento más tierno. Si fuera por Alfred, sí. Incluso ayer, mientras se estaban arreglando para la gala, un compañero le dijo que parecía que se iba a casar. Y otra concursante le nombró a Amaia. ¿Qué fue lo qué dijo él? "Ojalá". OJALÁ. ¿No es bonito? Y es que desde el primer momento, cómo la mira. Se queda embobado. Esta inocente relación podría tener un final feliz. O no. Quién sabe. Habrá que esperar. Mientras tanto, disfrutemos de estos dos concursantes.