La princesa Victoria de Suecia se ha puesto el uniforme de camuflaje, dejándonos una de las imágenes 'royal' de la jornada. Todo ello para participar en unas prácticas de entrenamiento con la Guardia Nacional de Suecia, simulando una hipotética acción de guerra.
De esta forma la heredera volvía a hacer gala de su preparación militar. Hay que recordar que ella fue la primera princesa de las nuevas generaciones de la realeza que cumplió con algún tipo de formación en el Ejército de su país. Una circunstancia que ha abierto el camino a otras colegas.
La más reciente ha sido la princesa Elisabeth de Bélgica, quien se ha graduado tras cursar un año de carrera militar en la Real Academia de Bruselas. Ambas, como futuras reinas y Jefas de Estado de sus respectivos países, también deben conocer el funcionamiento de sus ejércitos. Lo mismo podemos decir de nuestra Princesa Leonor, aunque en su caso aún está por decidirse.
Victoria de Suecia, de 44 años, se unió a sus compañeros de la Guardia Nacional en la localidad de Salenfjallen y allí nos dio toda una lección como soldado. Tocada con una boina, realizó una marcha con perros adiestrados y participó en varias prácticas de combate y camuflaje con gran profesionalidad. En algún momento incluso dio órdenes a sus compañeros.
La heredera, casada con Daniel Westling, es madre de dos hijos: Estelle (de 9 años) y Oscar (5). La mayor es la segunda en la línea de sucesión al trono y también está llamada a ser futura reina de Suecia. Así que en su día ella misma tendrá que asumir la formación militar. Seguro que ha tomado nota de este día viendo a su madre convertida en una aguerrida soldado, y a sus ojos como toda una heroína de acción.