El próximo 6 de mayo el foco mundial se encenderá sobre Londres para la coronación del rey Carlos III de Inglaterra y su consorte, Camilla. La solemne ceremonia tendrá lugar en la abadía de Westminster y a ella están invitadas unas 2.000 personas, entre los cuales se citan los miembros de muchas Casas Reales y las máximas autoridades políticas del planeta. Hace casi 70 años que no se celebra este ritual secular, justo desde la madre del actual monarca, la reina Isabel II (el 2 de junio de 1953), quien falleció en septiembre de 2022. Todos los preparativos avanzan a gran velocidad en esta recta final, mientras se perfilan los últimos detalles y se confirma la lista final de asistentes. Pero las últimas noticias al respecto han hecho saltar las alarmas, pues un importante líder mundial habría declinado la invitación cursada desde el palacio de Buckingham. Y este es nada menos que Joe Biden, el presidente de Estados Unidos.
Según publica la prensa británica, el mandatario ya ha comunicado que no viajará a Londres para acudir al evento debido a que tiene otros compromisos y que enviará a una delegación como gesto de buena voluntad. Incluso se habla de la asistencia de su esposa, la primera dama Jill Biden, en su lugar. Pese a que siempre se ha hablado de que el monarca y el presidente estadounidense mantenían una relación cordial (y más teniendo en cuenta el pasado histórico común de ambos países), los diarios no dudan en calificar esto como un "desaire" si finalmente Biden no hace acto de presencia en el gran día de Carlos III.
El próximo 11 de abril el presidente Joe Biden tiene previsto viajar a Irlanda del Norte, momento que aprovecharía para mantener un encuentro con el rey Carlos y, quizás, disculparse en persona por no arroparle en su coronación, donde tendrán su sitio reservado una gran cantidad de otros Jefes de Estado. Diarios como The Telegraph dan por seguro que Biden no aparecerá por Westminster, lo cual ya está generando críticas feroces desde muchos sectores. Desde el partido conservador lo califican como "estúpida decisión".
Carlos y Camilla acaban de realizar su primer viaje oficial como reyes al extranjero. Alemania ha sido su destino, con paradas en Berlín y Hamburgo. Allí han participado en un sinfín de eventos, desde el habitual banquete de gala ofrecido por el presidente germano y su esposa en el palacio de Bellevue hasta los compromisos más relajados, en los que hemos visto incluso cómo el rey recibía una tarta con forma de corona. Los soberanos británicos, que pasan de los 70 años, han dado ejemplo de una gran energía y hasta de cercanía con el pueblo. Aunque no tienen el tirón de Isabel II, o de la princesa Diana de Gales, que no llegó a reinar, los nuevos monarcas están haciendo un verdadero esfuerzo por conectar con la gente de a pie.