Todo sobre Alexandra de Hannover: la hija más desconocida de Carolina de Mónaco

Alexandra de Hannover puede parecer la hija más desconocida de Carolina de Mónaco, pero es la única de sus cuatro hijos que está siguiendo sus pasos como representante del Principado de Mónaco. Alexandra es la hija que Carolina tuvo con Ernesto de Hannover, ha perseguidos sus sueños de formase en cultura, en artes y en moda, y se ha graduado recientemente en una prestigiosa universidad. Te contamos todos los detalles sobre su vida. 

La cuarta hija de Carolina de Mónaco nació en 1999 fruto de su relación con Ernesto de Hannover, tan solo siete meses después de que sus padres se dieran el 'sí, quiero' en el Palacio de Montecarlo. Ernesto insistió en que su hija se criara en el protestantismo, aunque los Grimaldi son católicos, por una cuestión de sucesión aunque Alexandra ocupa uno de los últimos puestos en esta línea monárquica. Recordamos que de Hannover, es descendiente en línea directa de la reina Victoria de Inglaterra y de los reyes Jorge I y Jorge III de Inglaterra. 

Aún así, Alexandra estudió de pequeña en la monegasca École de Condamine, al igual que sus hermanos, y fue criada principalmente por su madre, que varios años después de casarse con Ernesto se cansó del difícil carácter de su marido y decidió poner tierra de por medio separándose. Por aquel entonces, el aristócrata alemán tenía un problema con la bebida y había protagonizado varios escándalos públicos con la prensa que habían puesto en jaque la imagen del Principado de Mónaco y la suya propia. 

Diez años después de su boda en el ostentoso Palacio de Montecarlo, Carolina y Ernesto deciden separase en 2009 aunque a día de hoy siguen sin firmar el divorcio. La de Mónaco ha seguido manteniendo buena relación con su expareja y con sus hijos mayores, sobre todo por su hija para que no se viera afectada su relación con su padre. Aún así, Alexandra se ha criado con su madre a la que está muy unida y con la que guarda muy buena relación, sobre todo tras su decisión de convertirse al catolicismo en 2018, algo que su padre no vio con buenos ojos distanciándose de ella. Supuestamente, Carolina y Ernesto no han firmado el divorcio por un pacto alcanzado entre los vástagos del aristócrata y la princesa monegasca para preservar el patrimonio familiar. 

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Carolina de Mónaco

Alexandra de Hannover, recién graduada en París

Recientemente, Alexandra de Hannover ha compartido en su perfil de Instagram una imagen de su ceremonia de graduación, celebrada en la Universidad de Columbia, con sede en París, donde ha estudiado la carrera de Historia y Literatura. La joven de 25 años habla varios idiomas y, anteriormente, se había formado en Ciencias Políticas y Filosofía en una prestigiosa universidad del norte de Manhattan. La misma institución de Columbia publicó una fotografía en la que aparece junto a sus compañeros de promoción dándole la enhorabuena por todos sus logros. 

Pero además, de Hannover ha demostrado ser a lo largo de su vida una auténtica amante de la cultura, de las artes y de la moda, al igual que su hermana Carlota Casiraghi que ha estado muy vinculada a la industria textil convirtiéndose casi en un icono. Además, Carlota también decidió estudiar por su cuenta Filosofía como su madre Carolina, que abandonó el Principado de Mónaco para marcharse a París a formarse en esta disciplina. Aunque finalmente, en la capital francesa terminó encontrando más distracciones que motivación para sus estudios.

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Carlota de Mónaco

Las últimas apariciones públicas de Alexandra y su pareja sentimental

La Grimaldi más desconocida suele participar en actos oficiales como el conocido Baile de la Rosa, una fiesta ideada en la década de los cincuenta por su abuela para recaudar fondos destinados a proyectos solidarios. También es una apasionada del deporte, en concreto, del patinaje artístico, disciplina que practicó de manera profesional representando a Mónaco en los Juegos Olímpicos Europeos de la Juventud en 2015. "Al deporte le da igual quién seas o de dónde procedas. Debes esforzarte igual que los demás. En el deporte está claro que nada se regala", comentó en una de sus primeras entrevistas. 

En cuanto a lo personal, lleva siete años manteniendo una relación sentimental con Ben-Sylvester Strautmann, un millonario alemán cuya familia hizo fortuna con la fabricación y venta de maquinaria agrícola, aunque en la actualidad trabajen en banca. El joven de 25 años se mudó con diez años a Mónaco, donde comenzó a jugar al baloncesto y la vida quiso que fuese su suegra Carolina quien le pusiese una medalla en 2012. Actualmente, trabaja como DJ en los locales nocturnos más exclusivos de la Costa Azul. Junto a Alexandra, vive su amor de forma discreta y alejados del foco mediático en la medida de lo posible. 

Pero además, en una de las pocas entrevistas que ha concedido a lo largo de su vida, Alexandra de Hannover comentó que es aficionada a los productos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. "Mi generación, aunque igual estoy siendo demasiado optimista, está muy concienciada, pero me saca un poco de quicio la incoherencia. Erradicamos las pajitas de plástico pero bebemos de un recipiente de plástico y compramos ropa que no es biodegradable. No soy aún del todo consciente de que yo pueda tener una voz. Tampoco de mi condición de princesa, trato de no pensar en ello sin dejar de agradecer, por supuesto, lo privilegiada que he sido. Pero quiero una vida normal", aseguró la hija de Carolina de Mónaco.

 

 

 

 

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