Reino Unido al completo está en vilo desde que el Rey Carlos III (75 años) confirmase que padece cáncer solo año y medio después de su deseado y muy esperado ascenso al trono tras el fallecimiento de su madre, la reina Isabel II. Su reinado, aunque breve, en estos dos meses ha estado lleno de intrigas y especulaciones dignas de una telenovela. Los medios ingleses y la prensa internacional no han perdido tiempo en especular sobre la salud del monarca y, hasta hace bien poco, sobre la misteriosa ausencia de la Duquesa de Cambridge, Kate Middleton. Finalmente, tras la noticia de que ella también tenía cáncer, el rey Carlos III tomó una importante decisión.
Mientras tanto, la reina Camila, esposa de Carlos III, ha emergido como una figura central en este drama real, demostrando que su presencia en los actos públicos en representación del monarca ha sido de peso capital durante la marcada ausencia pública.
Bien, pues hoy, el rey Carlos III ha acudido a la misa que se celebra en Windsor con motivo del famoso ‘Domingo de Pascua británico’ con el que damos por finalizada la Semana Santa de forma oficial. Lo ha hecho acompañado por la reina Camila en un día triste para la Casa Real, pues los príncipes de Gales se han visto obligados a no asistir a la cita. La causa ha sido lo delicado del estado de salud de Kate Middleton, que se encuentra recibiendo los primeros ciclos de quimioterapia preventiva con los que está tratando el cáncer que padece, y el cual comunicó al público el pasado viernes a través de un vídeo que ha dado la vuelta al mundo.
Primeras imágenes de su llegada en la misa de Pascua
El rey Carlos III, que ya había comunicado a través del departamento de comunicación de la Casa Real querer ir retomando poco a poco el ritmo habitual de trabajo que marca su agenda de palacio. Esta vez ha tenido que empezar pero con las restricciones propias y recomendadas por los médicos dado su delicado estado de salud. Por ello, la misa de Pascua ha sido el escaparate perfecto para el monarca, que ha querido mostrar su fortaleza ante el público que esperaba deseoso su primera aparición pública oficial. Así, hemos podido ver al rey aparecer ante las cámaras feliz y sonriente acompañado de la reina Camila, su apoyo más fiel en estos duros momentos.
“Se aprecia que salen por la puerta derecha y mientras están saludando al cura, está el chófer todavía ahí. Es decir, que lo que están evitando es un poco, ser expuestos de más. Cuando el coche se retira es cuando justamente saludan a la prensa. Se ve un gesto muy curioso de Camila, que señala hacia esta casi como guiando al monarca tipo ‘ahora toca el turno de saludar’ y es solo ahí cuando saludan...", comienza contándonos la experta en comunicación no verbal Vanessa Guerra, de sus primeros gestos, precisamente los más reveladores.
"Al rey se le ve en buen estado, en buena forma, Ambos muy alegres, al rey se le ve mejoría porque en las últimas apariciones que hizo al salir del hospital necesitaba estar agarrándose al coche hasta que abrió la puerta para entrar. En las siguientes imágenes de febrero el veíamos con bastón y aquí aparece sin este. Se le ve sonriente, da las gracias a la prensa con mímica con los labios", donde comenta el poder de la figura de Camila Parker Bowles para con el rey Carlos, muy sujeto a su influencia y consejos de cómo tratar a la prensa.
“Camila también muestra simpatía y serenidad. Quizá es una manera de poner paños calientes para que la prensa no especule, pero lo cierto es que se les ve mejor que en las últimas apariciones”, dice de la visión renovada que ha querido transmitir a la prensa Carlos III. Y es que, quizá esto haya sido una maniobra o intento desesperado de acallar a la opinión pública que vive el diagnóstico del rey y la princesa de Gales, Kate Middleton, con bastante recelo.
De hecho, no pocos han comentado la situación como una auténtica crisis en la Familia Real británica, donde dos de las figuras clave (el monarca y la futura reina) estarían atravesando un momento de vital importancia, muy crucial en sus vidas futuras.
Una marcada ausencia que pesa sobre el ánimo de los monarcas
Bien es cierto que la ausencia de los príncipes de Gales ya estaba más que confirmada. Pero, cabe destacar cómo esto ha supuesto un duro revés para la Casa Real británica, que ya había perdido una pieza capital con el distanciamiento del príncipe Harry y su mujer Meghan, tras la publicación de su libro como oveja negra oficial inexistente en los actos oficiales.
Ahora, tras el anuncio de Kate Middleton tras su cirugía abdominal, contando en primera persona el cáncer y tratamiento que padece, era la propia princesa la que disipaba las dudas de que ella y su marido, el príncipe Guillermo serían los próximos en desaparecer de la vida pública.