Parecía un cuento de hadas. Meghan Markle, actriz estadounidense, y el príncipe Harry habían comenzado una relación sentimental, pero lo suyo iba tan en serio que acabaron pasando por el altar en la capilla de San Jorge. Millones de espectadores permanecieron pendientes de su 'sí, quiero', lo que provocó que alcanzaran récord de cuota de pantalla en diferentes cadenas de televisión. También lo demostró su cobertura, pues nada más y nada menos que casi 5.000 periodistas y 80 medios de comunicación internacionales se acercaron hasta la localidad de Windsor para informar de cada detalle de su enlace real. Pocos imaginaban entonces que los entonces duques de Sussex renunciarían meses después a sus responsabilidades como miembros senior de la Familia Real Británica. Buscaban apartarse del foco mediático, pero, sin querer, se convirtieron en todavía más buscados. No era de extrañar, pues desde que comenzara su historia de amor las polémicas han ido sucediéndose una tras otra, empañando quizás así la tranquilidad que ellos esperaban en su romance.
Una de ellas y las más sonadas es la que tiene referencia a su padre, Thomas Markle. Todo comenzó con su misteriosa presencia en la boda, ya que se aseguraba que era uno de los invitados a su boda y que, de hecho, sería él la persona que acompañaría a su hija al altar. No sucedió así y poco antes se evidenció una guerra que, según las palabras de la propia Meghan, "le destrozó el corazón". ¿El motivo que se alegó en ese momento? La operación cardiovascual a la que se tuvo que someter Thomas, aunque entonces muchísima gente lo puso en duda. Tiempo después él quiso demostrar a través de informes médicos que esa intervención tuvo lugar días antes del enlace de Meghan, por lo que le fue imposible viajar y estar presente en un día tan importante para ella. "Tuvo esa operación de emergencia y los médicos le recomendaron que no recorriese 10.000 kilómetros cruzando el Atlántico para lo que habría sido para él, el padre de la novia, un tremendo estrés al verse observado por cientos de millones de personas alrededor del mundo", dijo un periodista de 'Daily Mail'.
Por otro lado, Thomas levantó gran polvareda después de que supuestamente pactara unas fotografías con preparativos del enlace al igual que cuando concedió varias entrevistas hablando sobre Meghan. En ellas, criticaba a la realeza británica y, además, tachaba a su hija de 'controladora', declaraciones que cayeron como una auténtica bomba en la Familia Real. Meses después se hizo pública la carta privada que Meghan había enviado a su padre, un hecho por el que Harry no quiso pasar y lo demostró denunciando al tabloide británico. Pero esto no le paró los pies y la mayor prueba fue que se acabaron publicando los mensajes de texto que tanto Meghan como Harry habían enviado a Thomas Markle los días previos a su boda.
"Tom, ¡soy Harry otra vez! De verdad que necesito hablar contigo. No hace falta que te disculpes. Entendemos las circunstancias, pero 'hacerlo público' solo hará que la situación empeore. Si quieres a Meg y quieres que hacer las cosas bien, por favor llámame porque hay dos opciones que no requieren que hables con los medios, quienes accidentalmente han creado toda esta situación. Así que por favor llámame para que pueda explicártelo. Meg y yo no estamos enfadados. Solo necesitamos hablar contigo. Gracias", "Oh, y hablar con la prensa SALDRÁ mal. Créeme, Tom. Solo nosotros podemos ayudarte, tal y como hemos hecho desde el primer día" y "He intentado contactar contigo todo el fin de semana, pero no estás cogiendo nuestras llamadas o contestando a nuestros mensajes. Estamos muy preocupados por tu salud y seguridad y hemos tomado todas las medidas posibles para protegerte, pero no estamos seguros de qué más podemos hacer si no respondes. ¿Necesitas ayuda? ¿Podemos volver a enviar al equipo de seguridad? Siento mucho saber que estás en el hospital, pero necesito que te pongas en contacto con nosotros. ¿En qué hospital estás?", son solo un ejemplo de los mensajes que Meghan y Harry enviaron a Thomas.
No obstante, no fue el único escándalo que tenía como protagonistas a padre e hija. Poco después el padre de Meghan Markle hizo público un vídeo inédito de su primogénita de cuando ella era adolescente y en él se podía ver a una joven de 16 años durante una actuación en la Escuela Secundaria Immaculate Heart en Los Ángeles. Estas imágenes dieron la vuelta al mundo y una vez más se avivó la guerra entre ellos.