Sarah Ferguson hacía público el pasado 25 de junio que había tenido que someterse a una operación después de que le hubieran diagnosticado un cáncer de mama. La exmujer del Príncipe Andrés destacaba la importancia de las revisiones pues gracias a esto se le había podido intervenir con rapidez. Unos días después, ya recuperándose acompañada de sus hijas, la duquesa de York se ha sincerado sobre cómo vivió esos días después de haber recibido el diagnóstico tras una malograría rutinaria.
Sarah Ferguson ha querido compartir con todos qué sintió después de que el médico le dijera que tenía que someterse a una intervención porque en su mamografía rutinaria le habían encontrado un tumor. En su podcast, la duquesa de York revela que se sometió a una mastectomía simple y destacaba la importancia de hablar de ello para poder ayudar a más gente. "No me importa si nadie quiere oírme, le digo a la gente que se haga las pruebas", insistía. La madre de las Princesas Beatriz y Eugenia pasó cinco días en el hospital King Edward VII, en el centro de Londres, antes de que le dieran el alta.La duquesa de York también explica que su diagnóstico fue "aterrador" para su familia. "Es algo que da miedo a cualquier miembro de una familia. Realmente, empiezas a pensar en tu propia muerte. Es una llamada de atención y tienes que empezar a pensar: ¿Cómo voy a lidiar con esto?", revela. Tras esto, la exmujer del Príncipe Andrés cuenta que el tumor "era apenas una mancha" y los médicos determinaron que tenía que ser tratado de forma inmediata. "Desde que salí del hospital hasta casa fui pensando en todo lo que me dijeron los médicos. Después, recibió un mensaje de texto en el que me decía que lo mejor era hacer una mastectomía. Fue entonces cuando tu mente comienza a jugar en tu contra. Y cuando menos te lo esperas... te encuentras delante del cirujano reconstructivo y piensas: Vale, podemos hacerlo", rememora.
Sarah Ferguson: "No es una cuestión de valentía"
Sarah Ferguson cree que las personas se tienen que quedar con el mensaje de la importancia de las revisiones. Sabe que es una más entre las mujeres que han sido diagnosticadas con cáncer de mama y por eso deja claro que el hecho de haber pasado por quirófano "no es una cuestión de valentía, no es coraje". Igualmente, la duquesa de York explica que la mancha que le encontraron no entró en sus ganglios linfáticos y por eso no tiene que recibir quimioterapia.