Hay una cosa que está clara: este no es el año de la Familia Real británica. Una vez más se han visto envueltos en una polémica. Si hace unos meses saltaba la noticia de que el príncipe Andrés estaba envuelto en un nuevo escándalo sexual, ahora el hijo de la Reina Isabel II y su exmujer, Sarah Ferguson han sido demandados por impago. En el año 2014 el matrimonio compró una casa en Suiza en la estación de esquí de Verbier, uno de los lugares donde más tiempo suelen pasar. Esta increíble vivienda costaba 21 millones de euros pero no llegaron a pagar el totalidad de la compraventa.
El príncipe Andrés y Sarah Ferguson compraron una casa en Suiza
Tal y como adelanta Le Temps, que ha tenido acceso al contrato de la compraventa, el príncipe Andrés y Sarah Ferguson compraron un espectacular chalet de siete habitaciones en uno de los lugares más emblemáticos de la zona y con unas vistas increíbles. Una propiedad que tenía un precio de nada más y nada menos que 21 millones de euros, una cifra que no desembolsaron al completo.
La fecha límite para hacer frente a ese pago fue el pasado 31 de diciembre del año 2019, pero alcanzaron la fecha y finalmente no llegaron a desembolsar la cantidad que les faltaba. Por este motivo, la propietaria de la vivienda, que entiende que el príncipe Andrés solo le ha comprado una parte de la casa, ha tomado la drástica decisión de emprender acciones legales contra el exmatrimonio para reclamar lo que la propietaria asegura que le deben. La cifra de la deuda asciende a ocho millones de euros con los intereses. A pesar de que la pareja le debía únicamente seis millones de euros, a la suma de los intereses por demora han conseguido la cifra de ocho.
Esta vivienda ha estado suscitada a polémica durante años
Este mismo jueves, un amigo del príncipe Andrés y Sarah Ferguson aseguró que la intención de la que fuera pareja es vender esa propiedad. Con el dinero que ganen tras su venta podrían querer hacer frente a dicha deuda en la que ahora se han visto en vueltos. Lo que ellos no se imaginaban ni esperaban era en que esta demanda se hiciera pública, «pese a los mensajes de Sarah Ferguson prometiendo que se haría el pago». De momento, ni el hijo de la Reina Isabel ni su exmujer han desmentido la noticia, mientras que a través de un portavoz han explicado que ambas partes no se ponen de acuerdo: "Podemos confirmar que hay una disputa entre las dos partes en este asunto. Los detalles contractuales siguen siendo objeto de un acuerdo de confidencialidad".
Esto quiere decir en que no quieren decir mucho más sobre las razones que llevaron a la pareja a no pagar la cantidad que debían de seis millones de euros el pasado 31 de diciembre, además de si tanto el duque como la duquesa de York tienen previsto y la intención de pagarlo ahora, o incluso si tienen el dinero para hacerlo. Y es que el portavoz está sujeto a una clausula de confidencialidad.
Este espectacular chalet que los Duques de York compraron en 2014 en la estación de esquí de Verbier, en Suiza, una de las zonas favoritas de los royals británicos, siempre ha estado rodeado de polémica. Pues no es la primera vez que salta al plano mediático. Y es que en el Reino Unido han cuestionado en diferentes ocasiones la procedencia de los millones de euros necesarios para adquirir dicha propiedad. De hecho, en octubre del pasado año, el exparlamentario Norman Baker se hizo esta pregunta en el periódico 'Mail on Sunday'. Al enumerar los ingresos que declara el Príncipe Andrew, concluyó que "a menos que ganara la lotería, se beneficiaría de grandes sumas cuyo origen no sabían los británicos", fueron las palabras.
El lado más solidario de la Duquesa de York
Mientras tanto, Sarah Ferguson está volcada completamente con la crisis sanitaria del coronavirus. De hecho, hace unas semanas la veíamos junto a su hija, Eugenia de York, presentándose en el hospital Hammersmith de Londres cargadas de comida para el personal sanitario. La exesposa del príncipe Andrés de Inglaterra y la princesa se pusieron manos a la obra para paliar de alguna medida las grandes necesidades en los centros médicos. Todo surgió en colaboración con el empresario Hermann Buehlbecker, director ejecutivo de Lambertz Group, quien lo cuenta así en su Instagram: «Hace unos días Fergie, duquesa de York, y su hija recibieron un enorme envío de pastas Lambertz, alrededor de 100 kilos, en el Royal Lodge. Estaba destinado a los médicos y al personal de los hospitales londinenses, que actualmente están trabajando por encima de sus límites. La duquesa nos llamó para hablar sobre esto y nos mandó las fotos cuando llegó el cargamento».