Tras el durísimo anuncio de Kate Middleton sobre el cáncer que padece, Sarah Ferguson ha hablado. La que fuera esposa del Príncipe Andrés está tratándose de un melanoma, un cáncer de piel. Además, antes sufrió un cáncer de mama, razón por la que sabe de primera mano lo mucho que se sufre con la enfermedad y no ha querido dejar pasar la oportunidad de enviar sus mejores deseos a la Princesa de Gales en tan difícil situación.
A través de sus redes sociales, Sarah Ferguson ha enviado su mensaje más sincero: “Todos mis pensamientos y oraciones están con la Princesa de Gales mientras comienza su tratamiento. Sé que estará rodeada del amor de su familia y todos orarán por el mejor resultado”, ha comenzado explicando, para después recordar las ocasiones en las que ella se ha visto obligada a afrontar unas circunstancias muy similares: “Como alguien que ha enfrentado sus propias batallas contra el cáncer en los últimos meses, estoy llena de admiración por la forma en que ha hablado públicamente sobre su diagnóstico y sé que será de gran ayuda para crear conciencia. Espero que ahora se le dé el tiempo, el espacio y la privacidad para sanar”, ha zanjado en su comunicado.
Con sus palabras, la ex del duque de York ha pedido respeto para Kate Middleton y paciencia tanto para asimilar la dura batalla que está por venir. Además, Ferguson se ha mostrado muy orgullosa de la valentía que ha tenido la esposa del Príncipe Guillermo a la hora de hablar sobre el cáncer que padece y cómo se enteró, pues en enero se sometió a una cirugía abdominal sin llegar a imaginar que estaría ligada a la enfermedad. Sin embargo, la vida de la Princesa de Gales ha dado un giro radical en las últimas semanas, motivo por el que permanece totalmente alejada de la vida pública hasta recuperarse de este durísimo varapalo.
Así se enteró Sarah Ferguson de que padecía cáncer
Si algo está claro es que el 2024 ha empezado de la peor manera posible para la Familia Real británica. El día 17 de enero salieron a relucir las operaciones tanto de Carlos III como de Kate Middleton. Tan solo tres días después se desvelaba que Sarah Ferguson había sido diagnosticada con un cáncer de piel agresivo cuando habían pasado seis meses de su operación de cáncer de mama.
Esta serie de noticias caían como un jarro de agua fría sobre los miembros del clan Windsor, razón por la que comenzaron a saberse más detalles sobre cómo la ex del Príncipe Andrés se había dado cuenta de que algo no iba bien: “Su dermatólogo pidió que le extirparan y analizaran varios lunares al mismo tiempo que la duquesa se sometía a una cirugía reconstructiva después de su mastectomía, y uno de ellos ha sido identificado como canceroso”, revelaba The Sun, probablemente sin llegar a imaginar que más cosas empeorarían después.
Justo dos meses más tarde de esta fuerte noticia, la Princesa de Gales tomaba la palabra en un vídeo que compartía en sus redes sociales. Kate se había situado en el ojo del huracán desde hacía ya varios días por los extraños movimientos que había protagonizado. La polémica imagen retocada junto a sus hijos y sus dos herméticas apariciones tras la operación hicieron saltar las alarmas de los más observadores, que llegaron a creer que su diagnóstico era mucho peor de lo que se había revelado en un primer momento.
El comunicado más doloroso de Kate Middleton, al descubierto
Ninguno de ellos estaba equivocado. Para poner fin a los rumores, ella misma tomaba la palabra y despejaba la gran incógnita: “Quería aprovechar esta oportunidad para agradecerles personalmente todos los maravillosos mensajes de apoyo y su comprensión mientras me recuperaba de la cirugía. Han sido un par de meses increíblemente difíciles para toda nuestra familia, pero he tenido un equipo médico fantástico que me ha cuidado muy bien, por lo que estoy muy agradecida”, comenzaba explicando Middleton.
Sus palabras no quedaban ahí, y más tarde hacía la confesión más dura de su vida: “En enero, me sometí a una cirugía abdominal importante en Londres y en ese momento se pensó que mi condición no era cancerosa. La cirugía fue exitosa. Sin embargo, las pruebas posteriores descubrieron que había cáncer. Por lo tanto, mi equipo médico me recomendó que debería someterme a un tratamiento de quimioterapia preventiva y ahora estoy en las primeras etapas de ese tratamiento”, desvelaba. Unas durísimas declaraciones por las que ha asegurado que ha contado con el apoyo del Príncipe Guillermo y de sus hijos, y todos ellos han necesitado cierto tiempo para asimilar lo sucedido.