El Rey Felipe de Bélgica y su familia decidieron comenzar en 2017 el Camino de Santiago por el recorrido francés, recorriendo cada año una serie de etapas que han llegado, este miércoles, a su final. Cada Semana Santa, la familia real belga se pone las botas y se convierten en peregrinos, una experiencia que les encanta y que demuestra su estilo de vida sano y activo. Felipe y Matilde, acompañados de sus hijos, los príncipes Gabriel, Emmanuel y Leonor, han atravesado este año la última etapa que les faltaba hasta alcanzar la meta: la plaza del Obradoiro, donde no ha faltado la clásica foto junto a la imponente catedral de Santiago de Compostela. "Este año, completamos el viaje y llegamos al destino final: la plaza principal de Santiago de Compostela y su magnífica catedral", escribe la familia en un post compartido en redes sociales donde han mostrado su lado más humano, natural y entrañable en familia.
"Como miles de personas, la Familia Real ha tomado la costumbre desde 2017 de caminar una parte del conocido Camino de Santiago de Compostela en Pascua", explican en sus redes. Se han dejado ver como auténticos peregrinos, dejando una imagen para el recuerdo al culminar su camino. En la última etapa, los reyes Felipe y Matilde caminaron junto a sus hijos pequeños, Leonor, Emmanuel y Gabriel, compartiendo confidencias, momentos de complicidad, esfuerzo y emoción, como cualquier familia de peregrinos.
Y, como no podía ser de otra forma, ataviados con ropa técnica, mochilas al hombro y equipados a la perfección para cerrar un recorrido que los ha acompañado durante ocho años. Eso sí, este año ha habido una gran ausencia: la princesa Elisabeth, la hija mayor, que por motivos de agenda no pudo sumarse a esta etapa final, aunque su ausencia no restó simbolismo a un momento profundamente especial para todos.
Pero el motivo de su ausencia tiene excusa: La heredera se encuentra en Estados Unidos realizando un Máster en Políticas Públicas en la Universidad de Boston para complementar su educación universitaria, tras licenciarse en historia y política en la Universidad de Oxford.
Casa Real belga
En estos años (excepto los marcados por la Covid-19), han estado haciendo el recorrido por etapas que forman parte del conocido Camino francés, el itinerario jacobeo con mayor tradición histórica y el más reconocido internacionalmente.
Según detalla 'El Correo Gallego', el Rey y su familia, y un grupo de varias decenas de personas, iniciaron este año el Camino en Sarria para llegar a Santiago. Durante los últimos días se alojaron en el Pazo de Brandeso, en Arzúa, donde se organizó desde jornadas antes un importante despliegue de seguridad. "Los reyes habrían pedido la máxima discreción con el objetivo de pasar completamente desapercibidos. De hecho, han querido llegar a la tumba del Apóstol como unos peregrinos más, con ropa deportiva y la sencillez de cualquier caminante", señalan.
Casa Real
Otro hecho que tampoco ha pasado desapercibido dentro de las imágenes del álbum familiar compartido por la propia Casa Real ha sido la lesión de su otro hijo, Emmanuel, quien se ha visto obligado a terminar la ruta apoyado en unas muletas y con el pie completamente vendado “a causa de un incidente sufrido en el propio camino”; según detallan desde el departamento de comunicación de la casa real belga.
Casa Real
Un viaje muy especial que han culminado por todo lo alto
Además de ser un viaje cargado de unión familiar, pese a la ausencia de su primogénita y el percance de su hijo Emmanuel, la familia también ha vivido momentos mágicos durante estos días de desconexión en nuestro país, y es que su viaje ha coincidido con dos fechas muy señaladas en su calendario: La primera, el cumpleaños del rey Felipe, que cumplía 65 años este mismo lunes, y, el segundo, hoy mismo. Este miércoles 16 de abril la princesa Leonor ha cumplido 17 y la Casa Real lo ha celebrado con la publicación de unos nuevos retratos oficiales.
Elisabeth, la heredera al trono belga, se ausenta del viaje familiar
La princesa Elisabeth de Bélgica será quien ascienda al trono después del reinado de su padre, el rey Felipe. La joven de 22 años, que también cuenta con el título de Duquesa de Brabante, ha estado muy centrada en su educación y formación como monarca desde muy joven, por encima de sus tres hermanos. Por eso ahora, después de haber pasado tres años estudiando en la Universidad de Oxford, en Reino Unido, ha emprendido una nueva etapa en Estados Unidos, donde estudiará durante dos cursos un máster en la Universidad de Harvard.