El Rey Carlos III está pasando sus vacaciones de Navidad en Sandringham junto a algunos miembros de su familia, como los Príncipes de Gales y sus tres hijos. A lo largo de los últimos días, hemos visto al monarca y a la Reina Camilla acudiendo al servicio religioso de la iglesia de la zona. El Rey de Inglaterra ha interrumpido su descanso para emitir un importante comunicado por la muerte del presidente estadounidense Jimmy Carter a los 100 años. 

Carlos III

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"Me enteré con gran tristeza de la muerte del presidente Carter", asegura en un comunicado. Tras esto, el Rey Carlos III no dudaba en echar la vista atrás para hacer mención a algunos de sus momentos junto al político fallecido. "Era un servidor público comprometido y dedicó su vida a promover la paz y los derechos humanos. Su dedicación y humildad sirvieron de inspiración a muchos y recuerdo con gran cariño su visita al Reino Unido en 1977. Mis pensamientos y oraciones están con su familia", añade el monarca. 

Este comunicado llega tan solo unas horas después de que el Rey Carlos III fuera visto junto a su familia acudiendo a la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham el día de Navidad. Junto a él también pudimos ver a la Reina Camilla, así como a los Príncipes de Gales, sus hijos, el Príncipe Eduardo y la Princesa Ana. 

El motivo de las grandes ausencias en la celebración de Navidad del Rey Carlos III

El Príncipe Andrés en una de sus últimas apariciones públicas.

El Príncipe Andrés en una de sus últimas apariciones públicas.

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Antes de que llegaran estas fechas tan señaladas, era el Príncipe Guillermo quien explicaba en un acto público que iba a pasar la Navidad en Sandringham junto a 45 miembros de su familia. Entonces, la prensa británica especuló con que el Príncipe Andrés y Sarah Ferguson, así como sus dos hijas, acudirían a la cita

Sin embargo, a raíz del último escándalo del hermano del Rey, a quien relacionan con un espía chino que ha puesto en jaque la seguridad de Reino Unido, ni él ni su exmujer estuvieron presentes en Norfolk. Según ha revelado Matt Wilkinson, editor real de 'The Sun', esta decisión podría estar motivada por "un boicot de los York a la Navidad". "Si te pones a pensarlo, toda esta familia puede haberse peleado posiblemente con el resto de miembros", añade el periodista. 

Por otro lado, también se desveló que Sarah Ferguson podría haber influenciado a su marido para ahorrarle un mal trago al Rey Carlos III en Navidad. "Ella es la persona que intervino y le dijo a Andrés que lo correcto era no ir y evitar dejar en evidencia a la Familia Real. La semana pasada la propia Sarah dijo que su madre era muy cercana a la Reina Camilla. Me gusta pensar que la idea de que las damas reales hayan intervenido para tratar de suavizar el asunto", expresaba la periodista Emily Nash.

Se ha destapado también que el Príncipe Andrés y su exmujer pasaron estas fechas en el Royal Lodge de Windsor. Por su parte, su hija, Eugenia de York pasó el día con sus suegros, los padres de Jack Brooksbank, por primera vez. Por otro lado, su hermana, Beatriz de York, tenía previsto pasar la Navidad con la familia de su marido, Edoardo Mapelli Mozzi, en el extranjero. Pero, finalmente, acudió a Sandringham tras un cambio de planes.

El mensaje de agradecimiento de Carlos III en su discurso de Navidad

Es el tercer año que Carlos III se dirige a la Nación por Navidad como Rey de Inglaterra. Su mensaje ha cobrado una gran importancia puesto que llega en un momento en el que está a punto de despedirse de su "annus horribilis". Además de hacer frente a su cáncer, también ha tenido que lidiar con los escándalos de su hermano, el Príncipe Andrés, así como con la enfermedad de Kate Middleton, la baja de la Reina Camilla, el accidente de la Princesa Ana y la muerte de su perrita Beth.

Una gran parte de su mensaje ha ido dirigido "a los miles de profesionales y voluntarios en el Reino Unido y en toda la Commonwealth que, con su habilidad y la bondad de su corazón, cuidan a los demás, a menudo a un costo para ellos mismos". Tal y como él mismo confirmaba, a día de hoy está haciendo frente a un bache en su vida por el que han pasado miles de personas de todos los rincones del planeta: “Todos pasamos por alguna forma de sufrimiento en alguna etapa de nuestra vida, ya sea mental o físico. El grado en que nos ayudamos unos a otros -y recibimos apoyo de los demás, seamos personas de fe o no- es una medida de nuestra civilización como naciones”, aseguraba.