La reina hachemita mantiene desde hace tiempo un perfil medio-bajo en su actividad pública, y siempre favoreciendo su compromiso con las causas sociales y, sobre todo, las que tienen que ver con la mujer. También en cuanto a estilo se ha observado un gran cambio en ella. Rania continúa luciendo prendas de ultimísima tendencia de firmas internacionales, pero a la vez procura ser fiel a la tradición y no duda en ponerse los trajes típicos de su país.
Visita a Irbid
En su último acto Rania visitó la ciudad de Irbid, la segunda más importante tras Ammán, donde se reunió con un grupo de voluntarios y beneficiarios de la Fundación Muhafazati, que promueve la colaboración con las comunidades locales.
Traje étnico
Para esta jornada la esposa del rey Abdullah volvió a sorprender escogiendo un atuendo acorde a las tradiciones jordanas. En su caso siempre logra darle un giro especial convirtiéndolo en moderno. El vestido de la Reina era largo, con base negra, escote a pico y unos coloridos bordados geométricos, con un paneles en el pecho, en las mangas y en el bajo. Además llevaba un voluminoso collar metálico.
Le pusieron el típico pañuelo jordano
Durante la visita una señora le colocó por encima el tradicional pañuelo jordano, realizado en algodón o lino jordano, llamado "hatta". Se trata de un accesorio fundamental en Oriente Medio que utilizan tanto hombres como mujeres y se puede llevar de distintas formas, en el cuerpo y en la cabeza.
Muy cercana con el pueblo
Comprometida con los voluntarios
Rania les dirigió unas palabras durante un almuerzo informal
Saludos cariñosos
Rania se dirigió al Museo Dar Al-Saraya de Irbid, en cuyo patio se organizó una comida al aire libre. La Reina agradeció a los presentes el trabajo duro que realizan en favor de su comunidad y trasladó unas afectuosas palabras de parte del rey Abdullah por lo que representan para el conjunto de Jordania.
Almuerzo entre mujeres
Rania les dijo: "Vuestro trabajo ha ayudado a cerrar las brechas y a terminar con el aislamiento de los diferentes segmentos de la sociedad, uniendo a todo el mundo", refiriéndose en particular a la labor de los jóvenes. A diferencia de algunas mujeres que la rodeaban, ella prescindió del tradicional pañuelo cubriendo la cabeza.
Rania sirvió la empanada
Un día inolvidable
Rania también tuvo la oportunidad de charlar con un grupo de mujeres beneficiarias de un proyecto de la fundación, que les ha permitido salir adelante creando sus propios productos de artesanía. La jornada terminó con la una actuación musical a cargo de MedeArts, un grupo formado por artistas procedentes de áreas desfavorecidas.
Un estilo cada vez más frecuente
Esta no era la primera vez que Rania optaba por este tipo de vestimenta. Unos días antes le vimos otro vestido con bonitos bordados en una visita a la ciudad de Jerash.
Con blusón y cinturón
Y en esta otra ocasión Rania combinó tradición y modernidad con pantalones y un blusón con vivos por encima, cerrado con un cinturón. Sea como sea la soberana hachemita siempre consigue un resultado perfecto.