Rania de Jordania cumple hoy justamente cumple 48 años. Una edad a la que llega en plenitud, con muchas metas conseguidas y otros retos por cumplir. Aunque por encima de todo, según ella misma, está su familia: su marido, el rey Abdullah, y sus cuatro hijos: Hussein, Imán, Salma y Hashem. Reina y madre, repasamos algunas de las claves del porqué se ha convertido en un icono mundial de belleza y estilo.
ÚLTIMA APARICIÓN PÚBLICA
Ayer mismo acudía a un compromiso para visitar un proyecto educacional en Ammán. Su look respondía a sus últimos gustos: falda trapecio de largo midi y blusa cerrada.
RELAJADA
Rania es muy consciente de la importancia de su papel. Desde hace unos años procura centrarse en causas sociales y solidarias y rebajar un poco su dosis de glamour, aunque parece que en ella es algo natural y al final siempre es un tema de conversación.
ENTRE LA GENTE
Esta misma semana la veíamos con este atuendo deportivo y chic en una cooperativa agraria femenina. En su caso, menos siempre es más, aunque si nos detenemos en lo que lleva, las marcas de alta gama suelen estar presentes.
MÁS CERCANA
De unos años a la actualidad, la reina hachemita ha procurado dejarse ver más entre su pueblo, preocuparse por sus necesidades y ayudar en la medida de lo posible. Vender una imagen más cercana, que de momento le da resultados.
APOYO A LAS MUJERES
Si hace tiempo criticaban su excesiva sofisticación, ahora también reconocen su labor. Su apoyo a la mujer, tanto en la educación como en el emprendimiento, focaliza gran parte de su trabajo. Y además tira mucho más de sonrisa y naturalidad.
CAUSAS SOLIDARIAS
En un aspecto mucho más global, Rania también se ha mojado sobre el terreno para llamar la atención sobre situaciones graves como la de los niños refugiados sirios o el exterminio de los Rohingya de Birmania, algunos de cuyos campos en Bangladesh visitó este año.
LA REINA MÁS JOVEN DEL MUNDO
Atrás queda aquella muchacha de origen palestino que un día se casó con Abdullah de Jordania. Hija de una familia acomodada (su padre era médico), la joven licenciada en Administración conquistó al entonces príncipe heredero y ambos se dieron el "sí, quiero" el 10 de junio de 1993, tras pocos meses de noviazgo. Al año siguiente nació su primer hijo, Hussein, el actual heredero. En 1999 su esposo subió al Trono y ella se convirtió en la Reina más joven del mundo.
MADRE DE FAMILIA
Después llegarían Imán, de casi 22 años; Salma, que cumplirá 18 el próximo 26 de septiembre; y Hashem, de 13 años. Si por algo le gusta definirse a Rania es como madre: "No hay sentimiento más fuerte que el amor de una madre por sus hijos. Hoy y todos los días, nuestro agradecimiento para todas las madres que iluminan nuestras vidas", así lo expresaba en el último Día de la Madre.
SÍNDROME DEL NIDO VACÍO
Aquí la vemos bromear con el birrete de su hija Salma el día de su graduación, el pasado junio. Sus hijos crecen y Rania comienza a echar de menos los mimos de la infancia. Los dos mayores estudian en Estados Unidos y la ausencia pesa, aunque procuran encontrarse en familia lo más que pueden.
SUS POLÉMICOS RETOQUES ESTÉTICOS
En su juventud ya se sometió a una rinoplastia y desde entonces se ha ido sometiendo gradualmente a algunos retoques más y tratamientos estéticos de última generación. Hace unos meses nos "asustó" luciendo un rostro demasiado artificial, quizás por la reciente aplicación de bótox o algún relleno facial. Ahora todo ha vuelto a la "normalidad" y Rania sigue presumiento de su belleza.
REINA EN CHÁNDAL
Rania ha roto muchos esquemas preestablecidos respecto a la mujer árabe. En lo mental y en lo estético. Lo raro es que utilice el velo tradicional, aunque también lo hace, y su vestimenta dista de lo convencional. Ella no tiene miedo a innovar e incluso se atreve con el chándal y los tacones para cumplir con sus actividades. Eso sí, de marca. De Fendi y por 750 euros.
MARCANDO TENDENCIA
En su vestidor conviven las grandes prendas y complementos de lujo internacional con otros locales de su país. Sea como sea, la soberana siempre acaba marcando tendencia. Por ejemplo, el combo falda midi y blusa es un must "marca Rania". Todavía no hemos olvidado su aparición en la boda de los entonces príncipes Felipe y Letizia, en 2004, con falda larga de encaje junto a una depurada blusa blanca remangada, inauguró toda una corriente que muchas han imitado.
EN CASA
Rania celebrará junto a los suyos este 48 cumpleaños, en la intimidad y sin alardes, en casa. El rey Abdullah y ella procuran no desentonar en ese sentido para no suscitar críticas en un país también en evolución y adaptarse a las circunstancias y nuevos tiempos. ¡Felicidades!