Amalia de Holanda sigue en el Caribe. Una extensa gira que supone su primer viaje oficial al extranjero y su presentación como heredera y futura reina de los Países Bajos en los territorios coloniales. Ha ido acompañada por sus padre, los reyes Guillermo y Máxima, quienes la están guiando y enseñando con mano sabia sobre cómo se trabaja en el terreno. De momento, estos primeros días están yendo de maravilla para la joven princesa, de 19 años. Está cercana, sonriente, incansable... A nadie le ha pasado inadvertido la enorme maleta que se ha llevado, donde ha metido vestidos, trajes de chaqueta y complementos exclusivos, siguiendo un poco la línea de estilo de su propia madre. Eso sí, hay un detalle diferenciador y totalmente propio: la princesa Amalia no se separa de un collar muy especial. ¿Qué significa para ella?
Puede lucir diferentes conjuntos de estreno, combinarlos con carteras, bolsos y gafas de carey, pero siempre, siempre, lleva puesto este collar. Las maratonianas jornadas llenas de compromisos oficiales se suceden una tras otra (iniciaron esta gira el pasado 29 de enero y durará hasta el próximo 9 de febrero) y ahí sigue, luciendo en todo su esplendor en su cuello.Se trata de un collar con 'charms', o colgantitos, de Marianna Lemos. Esta es una reconocida diseñadora de joyas griega, descendiente de una millonaria familia de navieros. Hay que recordar que los reyes tienen una mansión en el Peloponeso, en la península de Kranidi, que es su lugar preferido para pasar sus vacaciones de sol y mar. Quizás Amalia podría haber conocido esta marca durante una de sus estancias.
El collar en sí se llama precisamente "The Charm", haciendo un juego de palabras con "encanto" y "colgante". Está compuesto de estrellas, una luna creciente, corazones, flores, una mariposa y ojos de la suerte, junto a brillantes cristales blancos y azules. La cadena es de plata bañada en oro de 22 kilates. Es uno de los más vendidos de la marca. Su precio: 250 euros.
Se desconoce el origen exacto de esta joya, si se la ha comprado ella misma o es un regalo. El hecho es que Amalia de Holanda siente devoción por este collar y que no se lo quite, pese a sus múltiples cambios de vestuario, lo dice todo. No es la única de la familia que tiene una pieza de esta firma, pues también su madre, la reina Máxima, ha lucido en anteriores ocasiones un brazalete de zafiros con forma de ojo. ¿Puede incluso que le haya prestado el collar a su hija?
Los reyes y la princesa de Orange comenzaron este viaje en la isla de Bonaire, para continuar ruta a las de Aruba, Curazao, San Martín, San Eustaquio y Saba. Los 'royals' están participando en un sinfín de actividades y visitas (mercados locales, festivales, centros deportivos, parques naturales...), donde tienen la oportunidad de acercarse a ciudadanos de los que Guillermo es su Jefe de Estado, pero a miles de kilómetros de distancia. Así pues, esta gira es trascendental de cara al futuro, máxime cuando se están revisando los términos de las antiguas colonias de los países europeos, que buscan su total independencia (véase el caso también de las colonias británicas).