Este domingo se celebra la misa de Pascua en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor. La ausencia de la reina, que tampoco ha ido al oficio de Jueves Santo, confirma la baja de la soberana en Semana Santa.
Ya es oficial: la reina Isabel II no presidirá la tradicional misa de Pascua que se celebrará el domingo 17 de abril en la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor. Su ausencia a tan importante cita se suma al hecho de que tampoco ha estado presente este jueves en a tradicional misa del Jueves Santo, que ha tenido lugar este viernes 14 de abril también en la capilla del Castillo de Windsor, donde han sido recibidos por el reverendo David Conner. Una capilla que se encuentra a escasos metros de su lugar de residencia, lo que hace despertar de nuevo todas las alarmas sobre el estado de salud de la soberana.
Bien es cierto que, a sus 95 años, la reina de Inglaterra cada vez está para menos trotes. Pero de un tiempo a esta parte, cada vez es menor el número de actos oficiales a los que asiste. Y esto, sumado a sus recientes vaivenes de agenda por motivos que tienen que ver con su estado, hacen pensar que sus días como cabeza de la corona británica podrían estar llegando a fin. Después de 70 años de reinado, resulta evidente que las energías empiezan a mermar, por mucho que se empeñen desde palacio en demostrar lo contrario. Y según la prensa británica, la monarca tiene peor estado de salud que el que oficialmente se muestra en comunicados partes oficiales.
Basta con remitirse a las pruebas. Hace apenas 24 horas, el príncipe Carlos y su mujer, Camilla de Cornualles, eran los encargados de sustituir a la reina en la misa de Jueves Santo. Y aunque la monarca vive actualmente en el mismo castillo donde tuvo lugar la ceremonia religiosa prefirió que fuera su primogénito quien acudiese al acto. La decisión de Isabel II se conocía apenas unos días antes de la celebración de la misa, que suponía el regreso a la normalidad en la celebración del 'Royal Maundy Service' tras dos años de parón por la pandemia. Recientemente, esta había presentado algunos problemas de movilidad y había confesado que quedó "exhausta" tras haberse contagiado por coronavirus el pasado febrero.
Tras la ausencia a esta misa de Isabel II a la citada misa se producirá otra destacada ausencia en el servicio de Pascua, una cita de especial valor para la familia. Aunque no es la primera vez que el hijo mayor de la reina y su esposa la sustituyen cuando ella está de baja, esta cita supondrá la primera vez que Camilla asista a este evento. Una oportunidad más de poner en marcha sus futuras funciones como "reina consorte". Tal y como ha expresado la soberana, su «sincero deseo» es que su nuera sea reina consorte cuando su hijo acceda al trono. Una decisión histórica y con la que deja claro el afecto que siente hacia la duquesa, quien se casó con el padre del príncipe Guillermo en una ceremonia civil en 2005.