La noticia del diagnóstico de cáncer de Carlos III ha sacudido la actualidad informativa y, como es lógico, a su familia. Nada hacía prever este giro de los acontecimientos después de que el pasado 29 de enero saliese por su propio pie del hospital después de someterse a una operación por un problema en la próstata. Ha sido el propio monarca el que ha informado a sus hijos Guillermo y el príncipe Harry de la enfermedad que padece y del tratamiento que está siguiendo. Lo ha hecho personalmente a través de una llamada telefónica. A pesar de las redecillas que mantiene con el menor de sus vástagos, el marido de Meghan Markle ya ha informado que viajará a Londres en los próximos días para estar al lado de su padre.

El príncipe Harry viaja a Londres tras el diagnóstico de Carlos III.

Harry y Meghan en el funeral de Isabel II.

Gtres.

El príncipe Harry pone rumbo a Reino Unido para estar al lado de su padre

En un ejercicio de transparencia para evitar especulaciones, el rey Carlos III ha querido informar a la opinión pública del cáncer que padece. Antes de mandar el comunicado con el que el Palacio de Buckingham ha dado la noticia, el monarca ha llamado personalmente a sus dos hijos. El príncipe Harry, que actualmente vive en California (Estados Unidos) con su mujer y los dos pequeños que tienen en común, Archie y Lilibeth, ha escuchado en boca de su padre su último parte de salud. Se desconoce, por el momento, el tipo de tumor que le han encontrado a su majestad, que fue descubierto durante su paso por el hospital. Lo que sí se sabe es que no tiene nada que ver con la próstata.

El duque de Sussex no ha dudado en cancelar sus compromisos laborales y se desplazará de urgencia a Reino Unido para reunirse con su progenitor. Carlos III ya ha iniciado el tratamiento para hacer frente a la enfermedad que padece, algo que, es de suponer, también le ha hecho saber a su hijo. Desde 2020, Harry reside en el país norteamericano, donde se trasladó después de las desavenencias protagonizadas con la familia real. La última vez que se pudo ver a padre e hijo juntos fue el pasado 6 de mayo, durante la histórica coronación de Carlos III y su mujer, la reina consorte Camilla. Su encuentro apenas duró unas horas. Nada más terminar el evento protocolario, el príncipe cogió un vuelo de regreso a su casa para estar al lado de los suyos y celebrar el cumpleaños de Archie. Ni siquiera participó del saludo del resto de miembros de la casa real británica desde el balcón del Palacio de Buckingham.

El príncipe Harry y Meghan Markle.

El príncipe Harry y Meghan Markle en una foto de archivo.

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Un distanciamiento que el hijo de Carlos III ha decido obviar por una razón de peso

Los continuos desencuentros entre Harry y Meghan Markle, por un lado, y la casa real que de la que es cabeza Carlos III, por otro, no han sido impedimento para que el mediático príncipe decida estar al lado de su padre en estos delicados momentos. La división que han personificado ambos bandos quedó más que en evidencia, si cabe, el 1 de abril de 2020, cuando los duques de Sussex renunciaron al tratamiento de alteza real. Con este drástico movimiento dejaron de recibir retribución económica como parte de la Corona británica y demostraron que su decisión de desvincularse de la familia real era inamovible.