La prensa internacional revela el verdadero motivo por el que Carolina de Mónaco solo tiene relación con uno de sus hijos

Carolina de Mónaco es una de las figuras más respetadas dentro del panorama de la realeza europea y, ahora, se encuentra atravesando un complicado momento familiar. La representante del Principado de Mónaco mantiene una relación distante con tres de sus cuatro hijos; con Carlota, Andre y Pierre Casiraghi, y la prensa internacional ha desvelado los motivos por los cuales solo guarda relación con Alejandra de Hannover. Te contamos todos los detalles.

Los tres hijos de Carolina de Mónaco con Stefano Casiraghi

Muchos coinciden en que Stefano Casirashi fue el gran amor de Carolina de Mónaco, pese a sus tres enlaces matrimoniales y los varios romances que ha protagonizado a lo largo de su vida. Esta fue su segunda boda celebrada por lo civil, ya que la princesa todagvía no había conseguido la nulidad de su primer matrimonio con Philippe Junot por parte de la Iglesia. El íntimo enlace se celebró en el salón de los espejos del Palacio de Mónaco y la princesa lució un vestido de la firma Dior. Esta vez, fue Marc Bohan, el director creativo de la firma en aquel momento, quien le diseñó el vestido de novia cruzado, en tejido de satén y de corte midi, que lució el gran día de su boda. 

Carolina y Stefano estuvieron juntos durante más de siete años en los que fueron padres de tres hijos, Andrea, Carlota y Pierre Carisaghi, hasta que el destino decidió poner punto y final a su amor con el inminente fallecimiento de Stefano en un accidente de modo acuática. 

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Carolina de Mónaco

16 años después, la princesa Carolina de Mónaco volvió a encontrar el amor en Ernesto de Hannover, el príncipe alemán con el que pretendía construir una unión sólida entre los Grimaldi y los Hannover. La boda se celebró el 24 de enero de 1999, sin previo aviso y de sorpresa. Los príncipes no anunciaron ni se hizo eco del enlace entre el resto de familias reales europeas. La celebración tuvo lugar en el Palacio Grimaldi de Mónaco y fue sumamente íntima, solo acudieron los tres hijos de Carolina, los dos hijos de Ernesto, el príncipe Raniero y su hijo Alberto II de Mónaco, la princesa Antoinette y dos amigos íntimos que hicieron de testigos de la boda. 

Para Carolina de Mónaco, esta sería su último enlace nupcial y decidió dejar a un lado los vestidos nupciales de sus dos primeros enlaces apostando por un traje de dos piezas en gris perla de la firma Chanel. Darse el "sí, quiero" con un traje de chaqueta hizo historia entre el resto de royals. Bajo el traje, la princesa escondía una incipiente barriguita de embarazada. Seis meses después, llegó al mundo la princesa Alejandra de Hannover, la cuarta hija de Carolina y la única en común entre el matrimonio. Carolina y Ernesto estuvieron juntos casi diez años a los que decidieron ponerle fin de forma amistosa. Desde entonces, la pareja sigue separada aunque unida, ya que todavía no han terminado de formalizar su divorcio. Estos últimos años para Ernesto de Hannover, han sido los más difíciles de su vida tras verse envuelto en escándalos, polémicas y problemas con el alcohol.

El motivo de distanciamiento de Carolina de Mónaco con sus hijos

Alejandra de Hannover es quien guarda mejor relación con su madre Carolina de Mónaco. En ese sentido, ha sido su hermana Carlota Casiraghi quien ha protagonizado un distanciamiento con su madre a raíz de una entrevista que dio en 'The Telegraph'. Durante años, Carlota ha sido un icono en el mundo de la moda y la cultura, cumpliendo con sus responsabilidades como miembro del Principado de Mónaco junto a sus madre y sus hermanos. Pero parece ser que ahora prefiere llevar una vida más "independiente". "Prefiero ser libre", declaró en el medio de comunicación citado antes, reflejando su deseo de desvinculare de la mayoría de sus responsabilidades reales, alejarse del protocolo y de las expectativas que la sociedad impone sobre los miembros de la realeza.

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Carlota de Mónaco

Unas sorprendentes declaraciones que no solo sorprendieron al público sino también al resto de miembros de la familia Grimaldi, provocando un inevitable distanciamiento entre ellos y, sobre todo, con su madre Carolina de Mónaco. Algunos fuentes cercanas señalan que interpretó los comentarios de su hija Carlota como una traición, dado que la princesa siempre ha cumplido con sus deberes reales con rigor y dedicación. Pero además, Pierre y Andrea Casiraghi también han decidido llevar vidas discretas, alejadas del foco mediático y de las expectativas de su posición real: algunas fuentes aseguran que este comportamiento se debe a la presión que Carolina ha ejercido sobre sus hijos a lo largo de los años. 

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Andrea Casiraghi

Pese a esta complicada situación familiar, Carolina de Mónaco encuentra su mayor apoyo en su hija Alejandra de Hannover, quien acompaña a su madre en diversos actos oficiales demostrando la buena relación y complicidad que mantienen ambas. Y a diferencia de sus hermanos, Alejandra está siguiendo los pasos de su madre en la representación oficial del Principado, motivo por el cual su relación se ha visto más fortalecida.