El segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, Pablo, podría estar enamorado. El joven, de 22 años, ha sido pillado mientras besaba a una chica en plena calle, en Barcelona. Unas imágenes que aún no han visto la luz, pero que podrían ser publicados en los próximos días.

Pablo Urdangarin in Barcelona 05 February 2022
Gtres

El jugador de balonmano siempre ha destacado por su discreción y hasta el momento no se le había conocido ninguna novia. Así que de confirmarse la noticia, se trataría de su primer romance público. En el último año, Pablo Urdangarin se ha convertido en protagonista inesperado de la crónica social y todo como consecuencia de la separación de sus padres. Su amabilidad respondiendo a los reporteros y su exquisita educación cuando se le aborda en plena calle han hecho que sea uno de los miembros más queridos de la familia de Felipe VI.

Pablo Urdangarin, un joven que sigue los pasos de su padre

En 2021, Pablo Urdangarin debutó en el primer equipo del Barcelona de balonmano siguiendo así los pasos de su padre. Una importante meta deportiva cumplida para él. "Jugar en el Palau es un sueño, es un lugar histórico y estoy encantado de jugar al lado de estos compañeros, es un sueño", afirmaba el año pasado. Asimismo explicaba que no quiere ponerse límites, tan solo aprovechar las oportunidades que le llegan. "Yo creo que puedo llegar bastante lejos y confío en mí mismo, así que ya veremos".

Iñaki Urdangarin and Pablo Urdangarin during Asobal game in Pamplona. April 23, 2022
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La separación de sus padres le ha puesto en el punto de mira. Algo que ha llevado con mucho saber estar. La familia ha vivido un último año de gran exposición mediática, también de profundos cambios. Hay que destacar que Iñaki Urdangarin cada día está más unido a su pareja, Ainhoa Armentia, a quien conoció mientras trabajaba en un bufete de abogados de Vitoria. Esta última ha hecho efectivo su divorcio recientemente. En cuanto al ex duque de Palma parece que no ha adoptado de buen agrado la noticia de que podría quedarse sin sus escoltas. Fuentes de Interior explicaban a 'Vanitatis' que el vasco era reticente a perder este privilegio que garantiza su integridad ya que se trata de un personaje muy conocido tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.