Este sábado 18 de febrero la Catedral Metropolitana de Grecia será el escenario del segundo funeral del rey Constantino. 40 días después de su muerte, se celebra un acto muy íntimo al que tan solo acudirán sus allegados, pero que también necesita supervisión. Con la intención de no dejar ningún fleco suelto, Pablo de Grecia y Marie-Chantal Miller se han desplazado a Atenas, a donde han ido, de momento sin sus hijos. Una ceremonia que tendrá lugar a las 10 de la mañana hora española (11 en Grecia) y a la que está previsto que acuda la Reina Sofía, hermana de Constantino, y donde, además, acudirán otros amigos y allegados que no pudieron darle su último adiós en su momento. La ceremonia estará presidida por el Santo Sínodo de los altos jerarcas de la Iglesia griega y se celebrará una oración funeraria denominada 'trisagio'.
El último monarca heleno volverá a convertirse en protagonista una vez más. Sus familiares le echan profundamente de menos y, por ello, algunos de ellos se han desplazado hasta Atenas para no dejar nada a la improvisación. Ejemplo de ello que se haya visto al matrimonio en la ciudad en un hotel cercano a la plaza Sintagma, eso sí, serios y muy centrados en la ceremonia en la que recordarán al antiguo jefe de Estado. Si bien es cierto que se espera que sea íntima, se apunta ya a que alrededor de 250 personas estarán presentes en este servicio religioso que se prevé que durará alrededor de una hora. Tras ello irán a Fundación Stavros Niarchos y en ese mismo día una cena en el Hotel Gran Bretaña. No está pensado, por el momento, que haya imágenes de la ceremonia, pero sí curiosos en los alrededores que quieran ver a sus asistentes.
Todos los hijos del Rey, sus respectivas parejas y sus dos hermanas, doña Sofía e Irene, estarán en Atenas para darle el sitio que se merece. A su llegada, Pablo de Grecia no ha escondido el complicado momento que atraviesan, pues le añoran por encima de todo. "Hemos venido para el servicio conmemorativo, gracias. Es una situación difícil. Como siempre, estaremos aquí", ha dicho el actual jefe de la monarquía griega. Un día después, ya el domingo, un responso en el cementerio de Tatoi, donde están sus restos y donde, por supuesto acudirá la familia, eso sí, flanqueada tanto por la guardia real como por la propia policía.
La Reina Sofía ya está allí, aunque no estará sola. Según se ha revelado, le acompañarán durante esta cita sus hijas, la Infanta Elena y doña Cristina, aunque no se espera a Felipe ni Letizia. Saben lo importante que es para ella y, además, ambas tenían una fantástica relación con su tío, a quien adoraban y a quien lloraron su ausencia cuando supieron la noticia. Fue el pasado 10 de enero cuando Constantino falleció a los 83 años, siendo días después -el 16 de enero- cuando se celebró su primer funeral, al cual acudieron numerosas personalidades y representantes de casas reales europeas.