El annus horribilis de la Corona Noruega ha culminado con una entrevista televisada de los príncipes herederos: Haakon y Mette-Marit. “Ha sido un año desafiante y exigente. No hay nada más que decir aparte de eso. Ha sido muy, muy duro para nosotros. Y creo que para todos”, ha comentado la esposa del príncipe Haakon en su comparecencia mediática en referencia a sus problemas de salud y los conflictos de su hijo mayor, Marius. Mucho se ha escrito sobre qué dijeron y qué no dijeron los príncipes, pero hoy nos centramos en la información que transmiten sus gestos. La prestigiosa psicóloga Lara Ferreiro, experta en comunicación no verbal, los ha analizado para SEMANA.
Mette-Marit podría culparse de la situación de su hijo mayor
Ferreiro subraya, en primer lugar, la posición que adopta Mette-Marit durante toda la entrevista. Para empezar, vemos a la heredera noruega tremendamente rígida, sin ningún atisbo de relax en su expresión corporal. “El tema de la enfermedad que sufre es algo que le hace estar muy intranquila porque tiene miedo de verdad por su estado de salud”. Esa rigidez también nos acerca a los conflictos de su hijo y es posible que la princesa sufra el conocido “síndrome de la mala madre”.
¿Y de dónde viene este posible trastorno mental? La respuesta es clara y evidente: del análisis de su propia biografía. Mette-Marit fue madre por primera vez siendo adolescente y no tuvo la oportunidad de criar a su primer hijo Marius dentro de un núcleo adecuado. Los problemas de su primogénito y la diferencia de éste con sus hijos menores persiguen la conciencia de la princesa y “podrían estar agravando tanto su salud física, como su salud mental”.
Manos entrelazadas y piernas cruzadas: problemas evidentes
La princesa habla, además, con las manos entrelazadas entre sí, algo que podría entenderse como como una forma de tranquilizarse y no mostrarse nerviosa ante el pueblo noruego a la hora de hablar sobre temas tan delicados como su salud o la situación procesal de su hijo. “Las manos entrelazadas con tanta fuerza también pueden expresar rabia, esa rabia que tiene acumulada de tantos años de críticas que ha sufrido por toda la opinión pública noruega”, subraya la experta que recuerda que Mette-Marit ha pasado los últimos 25 años escuchando y leyendo que no era la mujer adecuada para asumir el trono de la monarquía escandinava.
Pero la heredera del país de los Fiordos no solo mantiene sus manos entrelazadas, también aparece con sus extremidades inferiores cruzadas y esto también tiene una lectura importante: “Cruzar las piernas puede simbolizar que Mette-Marit no está diciendo todo lo que piensa realmente, o que piensa todo lo contrario a lo que dice”, advierte Ferreiro que advierte del momento preciso en el que tiene lugar su cruce de piernas. “En este momento, Mette-Marit está diciendo que han logrado llegar muy lejos en los avances de su enfermedad gracias al sistema sanitario noruego, y aunque parezca muy tranquila, el hecho de cruzar las piernas puede indicar que en realidad ha pasado mucho miedo hasta llegar a este punto, pero no se atreve a confesarlo públicamente”, señala.
Sus gestos en los momentos clave
Lara Ferreiro también pone el foco en la expresión facial de Mette-Marit a la hora de hablar de los temas más peliagudos del último año. “La expresión de su cara refleja también esa tensión que acompaña con la rigidez de su postura. Tiene la mandíbula apretada fruto de los nervios y del tema del que está hablando. Esta tensión en su boca también refleja que Mette-Marit se está mordiendo la lengua”, advierte. “Mantener la mandíbula apretada es una señal de que se está callando todo lo que le gustaría decir, todo ese desahogo que tanto necesitaría, para expresar a todas las personas que la han criticado el daño que le han causado, e incluso, para las personas más cercanas a ella y que siguen haciéndole daño”.
Consciente de la importancia de mostrar serenidad, Mette-Marit mantiene las cejas arqueadas y los ojos muy abiertos. “El hecho de tener los ojos tan abiertos también es una forma de aguantarse las lágrimas. Mette-Marit no puede permitirse romper a llorar en público por mucho daño y sufrimiento que esté sintiendo, a causa de la posible crisis en su matrimonio, de los problemas de su enfermedad pulmonar, de los traumas que lleve arrastrando todos estos años por culpa de las críticas, o de la mala relación que pueda haber entre ella y su hijo Marius”, señala la autora del best seller ‘Adicta a un Gilipollas’.
Momentos de serenidad
Sin embargo, no todo es rigidez e incomodidad durante la entrevista. A la hora de tratar otros aspectos más confortables para la pareja real, Mette-Marit consigue destensarse. También hay signos de unión entre el matrimonio, como el detalle de las miradas que se cruzan o la sonrisa que él le muestra. Para Ferreiro resulta evidente que están afrontando las adversidades como un equipo y ambos encuentran agradecimiento y empatía en el otro.
La ropa también habla
El conjunto burdeos elegido por Mette-Marit para su entrevista en la televisión pública de Noruega también presenta un significado digno de análisis. Con este modelo, Mette-Marit nos está diciendo que “a pesar de todo el sufrimiento que carga sobre sus hombros, ella es una luchadora y no deja de poner esfuerzos y pasión en todo lo que hace”. El burdeos, explica Ferreiro, es un color que se relaciona con la vigorosidad.
Haakon, por otro lado, viste un traje negro. Un tono que representa la autoridad y la elegancia. Con este color, Haakon está tratando de transmitir que él es el líder, o al menos, el futuro líder, y está buscando con él ganarse el respeto del pueblo noruego.
Lara Ferreiro, una profesional de reconocido prestigio
Lara Ferreiro es una de las psicólogas de referencia en España y, por ese motivo, es habitual que participe en varios medios de comunicación. Cursó la carrera en el Metropolitan Center for Mental Health de Nueva York y allí fue la primera de su promoción. Su formación es amplia y cuenta con nada menos que tres másteres: uno sobre terapia de pareja, otro sobre Psicología General Sanitaria y un tercer posgrado que la titula como Especialista en Terapia de Conducta en adultos.
La experta ha diseñado un método de desintoxicación de 6 semanas para librarse de una pareja tóxica, que explica al detalle en libro, 'Adicta a un gilipollas'. Para prevenir también cuenta con otro volumen publicado y cuenta por título: “Ni un capullo más”. Según reza su portada es un método definitivo para lograr amor propio y que éste se refleje en la búsqueda de una nueva pareja.