Meghan Markle y Kate Middleton, las cuñadas más famosas de Reino Unido, vuelven a encontrarse tras más de dos años de separación (con algunas polémicas).
Dos de los grandes 'pesos pesados' de los jóvenes Windsor se han vuelto a juntar. Es decir, Meghan Markle y Kate Middleton, a quienes de nuevo hemos visto cara a cara en público. Todo gracias a la misa celebrada en la catedral de San Pablo de Londres con motivo del Jubileo de Platino de la reina Isabel II. Después de más de dos años sin coincidir, las cuñadas han protagonizado uno de los momentos más esperados de este segundo día de festejos.
Era además, la 'presentación' de la duquesa de Sussex en su regreso a Reino Unido tras decir adiós a la primera línea de la realeza británica. Ayer ni ella ni su marido, el príncipe Harry, comparecieron en el balcón de Buckingham para disfrutar del desfile militar del Trooping the Colour al no ser miembros activos.
Y así nos tuvimos que conformar con atisbarlos a través de las ventanas de palacio. Meghan eligió un vestido azul marino con una gran pamela de tipo plato con lazada. Kate, por su parte, destacó con un vestido-abrigo blanco de Alexander McQueen que ya había lucido antes.
¿Pero qué ha pasado hoy entre ellas? Hablamos de un nuevo duelo de estilo... y hemos tenido que esperar mucho para poder revivirlo. Pero la espera ha tocado a su fin.
Meghan Markle ha optado por un vestido-trench en color crudo de Dior, de línea trapecio y con gran cuello. Y por supuesto, tocada con sombrero como manda el protocolo. El pelo, recogido en un moño. Los zapatos también eran de Dior y los pendientes florales de diamantes de Birks. Su look era monocromo siguiendo las tendencias más actuales.
Kate Middleton, por su parte, ha escogido un conjunto también monocromo, pero en amarillo pálido. Un elegante vestido con drapeado en la parte delantera de Emilia Wickstead, una de sus diseñadoras de confianza, junto a un tocado con flores a un lado de Philip Treacy. Los salones son de Gianvito Rossi.
Ambas damas llevaban guantes, aunque no puestos en la mano.
Meghan y Kate se han podido ver en persona después de más de dos años alejadas por miles de kilómetros. Un tiempo en el que, además, se han producido graves acusaciones por parte de los Sussex a través de varias entrevistas. En ellas se referían al príncipe Guillermo como si estuviera 'enjaulado' en el sistema y Meghan tampoco dejaba en muy buen lugar a los Windsor afirmando que no se sintió arropada por ellos. Eso hizo que se mirara de soslayo a una 'malvada' Kate.
Sin embargo, tras esta misa no se puede ocultar cierta decepción, porque parece que se ha tratado de evitar una fotografía de ellas juntas, e incluso de los dos hermanos con sus esposas. Los Sussex solo se han dejado ver junto a sus primos. Y tampoco el reencuentro de los hermanos ha sido tan cariñoso como se esperaba. Entonces, ¿han limado asperezas o no?
Sigue leyendo para ver todos los detalles de este deseado duelo de estilo.