Un mal momento para reencontrarse. Eso habrán pensado Harry de Inglaterra y su hermano Guillermo, pues justo cuando la tensión reinaba entre ellos han tenido que despedirse para siempre de su abuela. La muerte de la Reina Isabel ha supuesto un duro golpe para Reino Unido, aunque quien más ha lamentado su partida ha sido su familia. Con sus más y sus menos, la soberana también fue madre, hija, abuela...'papeles' que ahora dejan un gran vacío en los suyos. Este fin de semana sus nietos han aparecido juntos con sus respectivas mujeres en las inmediaciones del Castillo de Windsor, un acto en el que han acaparado todas las miradas. No solo por hecho en sí, sino por todos los gestos que evidencian sus inseguridades y su relación en privado.
Los cuatro se acercaron a saludar a los ciudadanos que se desplazaron hasta allí para rendir tributo a la reina, portando flores y emotivos mensajes que reflejaban el cariño que se tenía a la soberana. El experto en comunicación no verbal, José Luis Martín Ovejero, ha analizado cada movimiento de cada uno de ellos y es que no se les veía juntos desde el 9 de marzo de 2020. "El momento que bien lo resume es cuando los cuatro salen del coche y se dirigen caminando hacia el lugar del homenaje floral. Meghan es, a mi entender, la protagonista más destacada por su sensación de aislamiento, inseguridad y necesidad de apoyo", comienza diciendo.
Eso sí, hay varios instantes que llaman la atención de la duquesa de Sussex. "El rodeo que hace tras abandonar el vehículo, cómo se queda inmóvil muy alejada de los otros tres acompañantes, que su marido Harry, no la deje sola ni un instante, acude a su lado. Cómo posteriormente se encaminan hacia la ofrenda floral y Meghan no puede frenar sus constantes gestos automanipuladores sobre su cabello, algo que transmite inseguridad. Ella y Harry mantienen en muchos momentos contacto físico, ambos buscan y ambos encuentran el cariño del otro", comenta el experto. Su marido no la deja sola con el fin de que en ningún momento tenga sensación de desamparo.
¿Y Kate Middleton? A diferencia de su cuñada, ella es independiente y no necesita a Guillermo para seguir con paso firme. "Se distancia y mucho en varios momentos. No son los demás de ella, es ella del resto. Mucho más independiente, serena y cómoda, en algún momento también estableció contacto físico con su marido Guillermo. Tampoco es que no quisiera estar cerca de nadie", asegura. Lo más llamativo para el experto en comunicación no verbal es la posición de Guillermo, ya que ejerce de nexo entre todos. "No hace de menos a Meghan, charlando con su hermano Harry e incluso llegando a permanecer más cercano a ellos que a su propia mujer para conseguir ser un perfecto anfitrión", apunta.
Así las cosas, la conclusión es clara. La relación entre los hermanos siempre permanecerá, a diferencia de las cuñadas, quienes son completamente diferentes la una de la otra y quizás no se adapten, dando igual el tiempo que pase. "Entre los hermanos existe un vínculo que se puede acortar o distanciar pero que no desaparece. Kate y Meghan van por libre, la primera independiente y la segunda aislada y muy dependiente de Harry; el pasado… aún sangra", finaliza Ovejero.