Meghan Markle celebra el 4 de agosto su 40 cumpleaños. Una edad redonda que bien merece una fiesta. Y eso es justamente lo que va a hacer, aunque más que fiesta será fiestón. Para ello ha contratado a Colin Cowie, un gurú de los eventos y bodas más exclusivos de Los Ángeles (y cualquier otro lugar), quien reunirá a sus mejores amigos en la residencia de los duques de Sussex en Montecito (California). Este hombre también es amigo de Oprah Winfrey, sí, la presentadora a la que Harry y Meghan concedieron su polémica entrevista el pasado marzo, y que les habría recomendado sus servicios.
De momento, según el diario Daily Mirror, ha trascendido que acudirán alrededor de 65 personas, al aire libre, para respetar las restricciones sanitarias. Suponemos que entre los invitados no faltarán Serena Williams, Amal Clooney o sus íntimas Misha Nonoo y Jessica Mulroney, cuyos hijos gemelos ejercieron de pajes en su boda en Windsor el 19 de mayo de 2018. La propia Oprah Winfrey, ante la cual abrieron sus corazones en televisión, no faltará a esta cita.
Todos los preparativos ya están listos. El organizador (arriba en la foto), a través de su empresa, Colin Cowie Lifestyle, les servirá un evento muy especial, pero con un carácter informal, donde no faltarán las especialidades culinarias locales y una decoración acorde a los gustos refinados, pero poco pomposos, de la duquesa.También está encargada la tarta para la cumpleañera, que ha elegido el mismísimo príncipe Harry en una pastelería de Santa Barbara llamada Poises & Sugar, y que estará adornada con románticas flores.
Meghan Markle ha afirmado en alguna ocasión que se toma cada cumpleaños como una especie de renacimiento personal, un momento perfecto para adoptar nuevas resoluciones. Llega a los 40 convertida en una mujer muy famosa, casada con un príncipe y madre de dos hijos: Archie Harrison, de dos años, y Lili Diana, nacida el pasado 4 de junio.
EN EL CENTRO DE LA POLÉMICA
Además, la exactriz ha estado en el centro de la última gran revolución en el seno de a familia Windsor, después de que Harry y ella decidieran abandonar la primera línea de la realeza británica y ganarse la vida al margen de palacio. Con ello han levantado ampollas entre los suyos. La tensión aún no se ha relajado del todo, especialmente con el príncipe Guillermo, su cuñado y hermano de Harry. El hecho de que Meghan y Harry pusieran un océano de por medio, optando por residir en California (donde se han comprado una mansión para vivir), tampoco ayuda.
El príncipe Harry sí ha regresado a Reino Unido (tras más de un año alejado de su familia) para asistir al funeral de su abuelo, el duque de Edimburgo, el pasado abril; y el pasado 1 de julio para celebrar el 60 aniversario de su madre, Diana de Gales. Meghan Markle aún no lo ha hecho.Retirada de su carrera como actriz, Meghan Markle ostenta el título de duquesa de Sussex y ahora está volcada en las actividades solidarias a través de la Fundación Archewell. Harry y ella han firmado un jugoso contrato con varias plataformas (Disney, Netflix) para producir documentales, ella acaba de publicar su primer cuento infantil y el príncipe publicará sus memorias el año que viene. Parece que la pareja no necesita de la asignación de la reina Isabel. Ahora ganan millones.
Meghan cuenta a su lado con su madre, Doria Ragland, pero no se habla ni con su padre ni con sus hermanos mayores. Es una madre de familia cariñosa y más relajada que cuando se movía por Buckingham. Ella misma dijo en la entrevista que pensó en quitarse la vida... California ha obrado milagros y ahora vive feliz sin protocolos. No la hemos visto en público desde que dio a luz a su segunda hija, de la que, por cierto, aún no hemos descubierto la carita. Quizás esta fiesta por su 40 cumpleaños sea la mejor ocasión para que Meghan vuelva 'a escena'.