La reina Máxima de Holanda ha vuelto a cumplir con un compromiso fuera de palacio. Poco a poco va animando su agenda con diferentes salidas, y por supuesto siempre respetando las normas sanitarias de la pandemia. En su última aparición nos fijamos, una vez más, en el atuendo de la soberana. Y lo que nos encontramos es que es fiel a su estilo, pero ofreciendo una apuesta algo más curiosa y sorprendente.
En esta ocasión la consorte visitó la compañía multinacional de limpieza CSU en Uden, ganadora el Premio Rey Guillermo I 2020 en la categoría de Empresas. Máxima eligió para la cita un conjunto cómodo de top ajustado y pantalón recto en tono 'nude', que destacaba su buena figura. De lejos podía dar la impresión de tratarse de un mono, pero no, eran dos piezas. El color era lo que más sorprendía: un tono beige claro (cercano al tono de piel) que provocaba un inmediato efecto óptico de "desnudo".
Quizás para evitarlo, Máxima de Holanda decidió salpicar el conjunto con detalles en negro. Y además en tamaño XL, como a ella le gusta más. Un enorme broche reposaba en su pecho, a juego con los pendientes tallados con forma de lágrima; en la mano llevaba una cartera alargada con cierre de pellizco; y por último, otras joyas que no pasaban inadvertidas gracias a un par de pulseras gruesas puestas juntas en la misma muñeca. Por no faltar detalle también se aseguró de llevar su mascarilla obligatoria en color negro.
La esposa del rey Guillermo es conocida por sus gustos barrocos. Siempre que puede lo demuestra y de ello ha hecho su seña de identidad de estilo. Y quizás solo ella puede 'aguantar' con todo lo que se pone. Esta vez le faltaba una de sus habituales pamelas o tocados, pero es cierto que para un evento de día y de carácter 'ejecutivo' ya hubiera resultado demasiado. Hace unos días la vimos en el teatro con un vaporoso vestido de flores de Natan. En esta ocasión, la combinación de 'nude' y negro ha sido su último golpe de efecto.