Toca renovar la decoración del palacio de Huis ten Bosch, la residencia oficial de los reyes de los Países Bajos, en La Haya. Al menos en cuanto a los textiles se refiere, que es una parte muy importante y a menudo engorrosa. Según ha hecho público la Casa Real holandesa, las cortinas del palacio se van a cambiar y le han encomendado la misión al Museo del Textil de Tilburg. Pero no solo eso. Y es que la propia Máxima de Holanda se va a involucrar en su confección.
El primer contacto ya está hecho. Así lo reflejan las fotografías compartidas por la Casa Real, en las que se ve a la soberana de visita en dicho museo y departiendo animadamente con las responsables mientras entre todas miran telas, eligen colores y deciden los diseños...
Las nuevas cortinas del palacio están destinadas a perdurar en el tiempo, así que es fundamental escoger bien. Por eso quizás la propia Máxima ha querido estar al frente. Pero, además, para darle un toque más personal, del que luego poder presumir con orgullo, la reina también se va a poner manos a la obra. O mejor dicho, se va a enfundar el dedal...
Máxima de Holanda va a realizar una parte de los bordados de las cortinas, tarea en la que está siendo aleccionada por las trabajadoras especializadas, llegadas desde grupos de artesanía de todo el país. Se desconoce si la soberana ya sabía coser de antes, pero el hecho es que en esta jornada no dudó en enhebrar la aguja con el hilo para dar las primeras puntadas.
En concreto se va a hacer una versión contemporánea de las cortinas de seda del siglo XVIII que adornan el Salón Chino del palacio, una de las zonas de recepción. El motivo del cambio es que las piezas originales se encuentran en un estado muy frágil, por lo que se van a retirar para ser conservadas de manera apropiada.
Las nuevas cortinas están diseñadas por Liesbeth Stinissen y los bordados estarán guiados por la experta Anna Bolk. En el encargo trabajan quince grupos artesanales procedentes de todo el país.
El resultado de este trabajo tan especial se verá el próximo otoño en una exposición en el museo, titulada "Bordado real: cuentos y artesanía".
Es la mejor prueba de que Máxima se sabe mover en todos los terrenos. Apenas un día antes, los reyes se dejaban ver en un ambiente muy distinto, haciendo tareas de granjero durante el Día del Voluntariado.
Máxima estuvo muy resuelta acarreando la paja, limpiando un banco de madera, etc etc Todo ello en la finca Op Aarde, en Brielle, donde los reyes, vestidos de manera muy informal y cómoda, nos dejaron las imágenes más insólitas.