¡Nueva boda real! Marta Luisa de Noruega es la próxima 'royal' que dará el 'sí, quiero' este 2022. Así lo acaba de anunciar su novio, el chamán Derek Vurrett. Aunque la manera de hacerlo no ha sido de lo más tradicional que se diga, mediante un comunicado oficial de la Casa Real noruega. De hecho, ha sido en sus redes sociales y de la forma más sorprendente e improvisada, mientras hacía un directo con sus seguidores.
Al preguntarle uno de ellos si tenía previsto casarse con la princesa, el chamán no ha dudado en contestar: "A finales de este año, hermano".
Lo de la boda era una posibilidad y un rumor desde hacía tiempo, aunque en esta ocasión nos ha pillado totalmente desprevenidos. Después de dos años de relación, Marta Luisa y Derek Vurret podrían estar más cerca de unir sus vidas formalmente. El propio chamán aseguraba hace poco en la revista Vanity Fair que estaba deseando pedirle matrimonio a la princesa y que los padres de esta, los reyes Harald y Sonia de Noruega, ya estaban al tanto de sus intenciones.
Hasta ahora la pareja ha llevado su noviazgo entre dos continentes, Europa y América, y dos países, Noruega y Estados Unidos. Y encima con una pandemia de por medio. Eso ha hecho que durante muchos meses no pudieran verse ni tocarse. En cuanto pudieron viajar, lo solucionaron. Ahora la princesa pasa cada vez más tiempo en Los Ángeles, donde reside su novio.
Es más, en otra entrevista ambos manifestaban que su deseo sería mudarse a la soleada ciudad californiana. Eso implicaría que también se irían con ellos las tres hijas de la princesa, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah, fruto de su matrimonio con el malogrado Ari Behn.
Sería el comienzo de una nueva etapa para todos, especialmente tras la dura pérdida del padre de las jóvenes, quien se suicidó el 25 de diciembre de 2019. Lo que está claro es que ellas han dado su visto bueno a la nueva pareja de su madre.
Se intercambian cariñosos mensajes a través de las redes sociales y suelen compartir tiempo juntos como una familia feliz. Todavía no hay una fecha ni un lugar fijado, o al menos no lo han compartido, pero todo se sabrá a su debido tiempo.