María José Gómez y Verdú, experta en casas reales, analiza la educación de los jóvenes royals con respecto a sus padres

El protocolo, la educación y la formación de los jóvenes royals que comienzan a tomar las responsabilidades de su título real, ha sido siempre un tema de interés y debate público. En la actualidad, la educación de las nuevas generaciones de royals, como la princesa Leonor, se compara constantemente con la que recibieron sus padres y otras figuras monárquicas en épocas anteriores. Teniendo en cuenta la renovación que la monarquía española y las casas reales europeas está experimentando poco a poco en todos sus ámbitos, ¿la educación de sus herederos también se están adaptando a los cambios sociales y políticos de la actualidad? María José Gómez y Verdú, experta en protocolo, educacióny casas reales, analiza cómo es la educación que reciben hoy en día las nuevas generaciones de royals en España y fuera de sus fronteras, y compara cómo ha sido el cambio respecto a la educación y formación que recibieron sus respectivos padres. 

Desde los inicios de la vida contemporánea en la monarquía, la educación de sus herederos ha ido evolucionando significativamente con el tiempo sin perder su esencia y sus normas principales de protocolo. En la antigüedad, las familias reales formaban a sus herederos teniendo en cuenta las responsabilidades que tendría que cumplir en el futuro por su posición, haciendo hincapié en las materias de historia, política, sociedad, economía y formación militar. Sin embargo, con el paso del tiempo y en la era digital, se exige una educación mucho más global en los monarcas primando la igualdad, el compromiso con los derechos humanos, la importancia de la cultura, el medio ambiente y las relaciones internacionales de cara a la multiculturalidad.

Una educación que combina tradición y modernidad

"La educación de la princesa Leonor y la infanta Sofía es integral y multifacética, diseñada para prepararlas no solo académicamente, sino también para asumir sus títulos en la monarquía con responsabilidad, ética y liderazgo. Esta educación refleja un equilibrio entre la tradición y la modernidad, asegurando que estén bien preparadas para los problemas del siglo XXI, que son muy diferentes de aquellos a los que de joven se tuvo que enfrentar el Rey Felipe VI", ha asegurado la experta en la materia María José Gómez y Verdú.

El rey Felipe VI tuvo una educación bastante avanzada con respecto a la de su padre, el rey Juan Carlos I, que fue instruido para hacer frente al complicado periodo de la transición española hasta la democracia. Felipe se formó en instituciones como la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Georgetown en Washington D.C., donde se graduó en la carrea de Derecho y realizó un máster en Relaciones Internacionales. Aún así, la formación de Felipe estuvo más centrada en los asuntos internos de España y en sus relaciones internacionales desde una perspectiva más tradicional. Muy diferente a la educación que recibe su hija, la princesa Leonor, en la actualidad. "La monarquía ha evolucionado. La educación de Leonor incluye una mayor atención a temas contemporáneos como la igualdad de género, la sostenibilidady los derechos humanos, reflejando cambios en la percepción pública y en las responsabilidades de la realeza. Y a la vez, sigue manteniendo su formación básica y necesaria por el futuro de su posición, como su formación en la Academia Militar de Zaragoza y su futura entrada en la Escuela Naval de Marín", analiza la experta en protocolo y educación de casas reales.

La influencia de las redes sociales y su imagen pública

El papel que juegan las redes sociales y la digitalización en la formación de los jóvenes royals es crucial, tal y como comenta Gómez y Verdú: "Felipe VI no tuvo que lidiar con la omnipresencia de las redes sociales y la comunicación digital durante su formación. Leonor, en cambio, está siendo preparada para un mundo en el que la presencia en redes sociales y la gestión de la imagen pública digital son cruciales, por ello la formación de Leonor incluye una mayor integración de habilidades tecnológicas y manejo de herramientas digitales, reflejando la importancia de estas competencias en el mundo actual". 

Pero además, la imagen pública de las nuevas generaciones de royals no solo depende de las redes sociales y de su gestión, sino de que estas figuras reales sepan estar a la altura de su posición en los diferentes eventos y actos públicos, siendo una rama muy importante en su educación. "Asistir a los actos públicos contribuye a su desarrollo personal, formación en protocolo y diplomacia. Estas responsabilidades no solo las preparan para su futura posición dentro de la monarquía, sobre todo a la princesa Leonor como futura reina, sino que también las posicionan como figuras influyentes y conectadas con la sociedad", analiza la experta.

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Princesa Leonor

La formación que reciben hoy en días los jóvenes royals está pensada para sus responsabilidades del futuro, aunque sigan manteniendo normas básicas de protocolo y saber estar. La experta, tras su análisis, asegura que "es moderna y ajustada a su tiempo. La monarquía se está modernizando y cada vez la sentimos más cercana, accesible, transparente y contemporánea, y los monarcas del futuro ya se están preparando para ello". 

La evolución de la educación en las casas reales europeas

"En todas estas casas reales europeas, la educación y el protocolo han evolucionado con sus nuevas generaciones de royals", asegura la experta tras comparar la formación de la Casa Real española con las del resto de Europa. "La princesa Ingrid Alexandra de Noruega y su hermano Sverre Magnus, la princesa Estelle de Suecia o la princesa Amalia de Holanda, ya están recibiendo una educación basada en la modernidad. Quizás, la Casa Real británica sea la más arraigada en su tradición en este aspecto, pero en el resto de royals la evolución es imparable. Intentan mantener el equilibrio entre la tradición de sus familias y la cultura de sus países, asistiendo a universidades internacionales, participando en actividades sociales y culturales, mostrándose progresista con los derechos fundamentales y concienciando sobre el medio ambiente. La evolución de la educación en las casas reales y su adaptación a los nuevos tiempos tienen que ir siempre de la mano. Por ello, la diplomacia y los protocolos que se intentan enseñar deben estar adaptados a la actualidad, sin olvidarnos de la importancia de la tradición y de la historia, y del respeto de la misma".