El 30 de abril de 2013 Guillermo y Máxima se convirtieron en los nuevos reyes de los Países Bajos. Todo ello tras la abdicación de la madre de él, la hasta entonces reina Beatriz, quien a partir de entonces tomaría el título de princesa y no de reina madre. Hoy se cumplen ocho años desde aquel día de su coronación, cuando el monarca paseó con su capa de armiño sobre los hombros y a su lado brillaba su esposa vestida de azul pavo real y coronada con zafiros. Este es un aniversario especial, aunque también tiene sus sombras. Y es que la pareja real afronta uno de los peores momentos de popularidad de su reinado a consecuencia de sus polémicas vacaciones en Grecia durante el verano pasado.
UNA ENCUESTA REVELADORA
Una reciente encuesta así lo dice. Según la agencia Ipsos, encargada del estudio, el nivel de aceptación del rey Guillermo ha caído desde el 76 por ciento en abril de 2020 hasta el 47 por ciento a finales del mismo año. La situación ha mejorado ligeramente en los primeros meses del año subiendo hasta el 57 por ciento, pero lejos del ratio que alcanzó en años anteriores. También la reina Máxima sufre un descalabro de popularidad, marcando el 68 por ciento.
Alrededor de un 75 por ciento de los encuestados también ha puesto en duda el alto presupuesto que recibirá la princesa Amalia, hija mayor de los reyes y su heredera, cuando cumpla la mayoría de edad. Eso será el próximo 7 de diciembre. Entonces recibirá una cantidad de 110.000 euros, la parte proporcional respecto a un presupuesto anual completo de 1,6 millones de euros, tal y como ha aprobado el Gobierno. La joven será la cuarta miembro de la Familia Real en percibir una asignación del Estado, después de sus padres y de su abuela Beatriz.
En cuanto al apoyo a la monarquía, la aceptación sigue siendo mayoritaria, aunque ha bajado de un 75 por ciento al 58 por ciento. Y un 25 por ciento de los holandeses son partidarios de la república, sobre todo entre la población más joven.
El pueblo parece que no ha olvidado la polémica veraniega de sus soberanos. Hay que recordar que Guillermo y Máxima se marcharon a su casa de Grecia en plena pandemia, cuando aún existían restricciones. Se les vio navegando en su yate para visitar algunas islas e incluso se fotografiaron con el dueño de un restaurante (sin respetar las distancias y sin mascarilla). Lo hicieron hasta dos veces, provocando malestar y fuertes críticas. Tanto que se vieron obligados a pedir un perdón público a través de un histórico mensaje en vídeo.
Por esto también se les juzga a la baja. Alrededor de la mitad de los encuestados percibió que los reyes habían estado lo suficientemente visibles durante la pandemia, pero ese ratio ha descendido ahora hasta el 26 por ciento. Un 40 por ciento cree además que el rey y la reina no tienen idea de lo que pasa verdaderamente en la sociedad.
El pasado 27 de abril Guillermo celebró su 54 cumpleaños junto a su mujer y sus hijas en los que se conoce como el Día del Rey, un día festivo en su país. Primero en Eindhoven y luego en La Haya, donde asistieron a un concierto. Hacía meses que no aparecían todos juntos en público, y fue un primer paso hacia la recuperación de cierta 'normalidad' y acercamiento a los suyos.