La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha desatado una inmensa ola de solidaridad en el mundo. Todo ello para tratar de paliar la terrible situación que atraviesa su pueblo, que se debate entre el éxodo para abandonar su país y la guerra dentro de sus fronteras. La realeza tampoco permanece ajena a la situación y ya se ha puesto manos a la obra.
Ahora hemos conocido un último gesto, que es mucho más que simbólico, y que viene de parte de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica. Ellos no se limitan a pronunciar palabras de condena o dar donativos para ayudarles y han dado un paso más.
Según ha confirmado la Casa Real, los monarcas van a ceder dos apartamentos de su propiedad para alojar a tres familias de refugiados ucranianos. "Se trata de alojamientos cuyo propósito original era ponerlos a disposición de las agencias sociales destinados a albergar a personas de bajos ingresos, una misión que corresponde perfectamente a lo que queremos lograr", ha explicado Jan Smets, presidente de la Donación Real, la herencia que el rey Leopoldo II dejó a su país al morir. "En vista de la crisis de refugiados, vamos a ceder estas casas para una acogida de urgencia", concluye.
Ahora mismo se están llevando a cabo algunas reformas en estas casas, cuya antigüedad de unos cien años hace que necesiten alguna actualización para su habitabilidad. Será a principios de abril cuando estos apartamentos se abran para las familias procedentes de Ucrania.
Desde que estallara el conflicto, el pasado 24 de febrero, los reyes de Bélgica se han implicado especialmente en conocer la situación. Han visitado varios centros de acogida y se han reunido con responsables de las principales ongs. Por supuesto, también han conocido de primera mano el dolor de la huida y la separación a través de los testimonios de los desplazados que ya se encuentran en Bélgica.
En algunos momentos a Felipe y Matilde se les ha visto muy emocionados y al borde de las lágrimas, tratando de reconfortar a estas personas.
Los reyes de los belgas han sido los primeros miembros de la realeza en ofrecer una opción práctica y tangible para los refugiados, a la medida de sus posibilidades, que en principio son más que las de cualquier persona corriente.
Durante estas últimas semanas hemos sabido de otras iniciativas solidarias por parte de los 'royals', entre ellas los donativos monetarios de la reina Isabel de Inglaterra, el príncipe Carlos y Camilla de Cornualles. Hace unos días también se sumaba a la causa la reina Margarita de Dinamarca, quien ha hecho pública la entrega de 135.000 euros.
Por otra parte, todos los reyes y reinas europeos se han manifestado en contra de la guerra y han mostrado su apoyo verbalmente a Ucrania. Y la mayoría de ellos han mantenido diversas reuniones con las ongs implicadas en las acogidas de desplazados e incluso han acudido a servicios religiosos para rezar por el pueblo ucraniano.
El Rey Felipe y la Reina Letizia también forman parte de esta condena internacional antes hechos "inaceptables", como dijo el soberano español en un reciente discurso. Doña Letizia protagonizó el primer gesto simbólico entre las 'royals' al vestirse con una tradicional camisa ucraniana durante uno de sus compromisos oficiales.