Los duques de Cambridge abandonan Londres: todos los detalles de su nueva residencia

La idea venía sonando en los últimos meses: los duques de Cambridge dejan Londres y se mudan a una nueva residencia fuera de la capital. Pues bien, a falta de una inminente confirmación oficial por parte del palacio de Buckingham, la prensa británica ya lo da por hecho. ¡La familia hace la mudanza!

El príncipe Guillermo y Kate Middleton han residido hasta la fecha en uno de los apartamentos del palacio de Kensington, el mismo que ocupó la madre de él, Diana de Gales. Allí han dado sus primeros pasos sus tres hijos: George (8), Charlotte (7) y Louis (4). Pero ahora ha llegado el momento de dar otros. Y todos conducen al campo, en concreto a Windsor.

La familia se plantea el mes de septiembre como fecha última para comenzar esta nueva etapa. Un ciclo que se abre y viene marcado por la necesidad de estar más cerca de la reina Isabel II, quien acaba de establecer su residencia oficial en el Castillo de Windsor.

Siendo Guillermo el segundo en la línea de sucesión al trono, y además por sentirse muy unido a su abuela, este movimiento se interpreta también como el inicio de un proceso necesario en el que, por ley de vida, la soberana poco a poco está preparando el terreno para su relevo.

Los tres hijos de la pareja apuran ya sus últimos días en el colegio Battersea de Londres, mientras sus padres buscan un nuevo centro escolar en el entorno de Windsor. Según los tabloides, su permanencia se alargará durante todo el periodo escolar de los pequeños, lo que podría suponer los próximos diez años.

El príncipe Guillermo y Kate Middleton adoran la naturaleza y la vida campestre. No en vano pasan mucho tiempo en su residencia de Amner Hall, en Norfolk. Por eso la decisión de trasladarse a Windsor no ha extrañado tanto.

Eso sí, a efectos prácticos, los duques mantendrán sus oficinas y el gabinete de comunicación en Kensington. Al fin y al cabo apenas les separa una hora de distancia de Windsor.

Ahora toca instalarse. La mayoría de medios apuntan a Adelaide Cottage como la casa elegida por los duques de Cambridge. Se trata de una residencia situada en los terrenos de Windsor, construida en 1831 en estilo neogótico. La encargó el rey Guillermo IV para su esposa, la reina Adelaide, de ahí su nombre. Años después, allí la reina Victoria solía ir a tomar el té y además decidió enterrar a uno de sus perros más queridos en sus inmediaciones.

No obstante, uno de sus inquilinos más famosos fue el capitán Townsend, que ocupó sus habitaciones junto a su esposa e hijos en 1944. Este hombre fue el primer gran amor de la princesa Margarita, hermana de la reina Isabel, y su romance causó todo un escándalo en la época.

En 2015 la casa fue renovada por completo, por lo que no necesitaría una costosa inversión extra. En su día se barajó como el hogar potencial para el príncipe Harry y Meghan Markle, quienes finalmente se decantaron por Frogmore Cottage. Tras su marcha a California, en esta residencia viven actualmente Eugenia de York y su familia. No serían los únicos vecinos para los Cambridge. El príncipe Andrés de Inglaterra y el príncipe Eduardo, tíos de Guillermo, también son inquilinos de los distintos edificios históricos de Windsor.