Los reyes Felipe y Matilde de Bélgica se encuentran realizando una visita de Estado en Sudáfrica, que empezó el pasado 22 de marzo y finalizará el próximo día 27. Para finalizar la primera jornada del viaje, los soberanos fueron agasajados con un banquete de gala por el presidente del país, Cyril Ramaphosa, que tuvo lugar en la residencia oficial Sefako Makgatho en Pretoria. La reina apareció deslumbrante con un vestido largo de organza de seda y sinuosos dibujos con lentejuelas que simulaban un sensual juego óptico. Por supuesto, el modelo era de una de sus firmas de cabecera, la belga Natan.
Matilde de Bélgica, que recientemente ha celebrado su 50 cumpleaños, ha asumido este importante compromiso pocos días después de haber llevado a cabo un precioso viaje junto a su hija mayor, la princesa heredera Elisabeth, a Egipto. En la tierra de los faraones ambas han seguido las huellas de la reina Elisabeth, tatarabuela de la joven, quien estuvo allí hace cien años y se convirtió en una apasionada egiptóloga. La experiencia no ha podido ser mejor, con madre e hija compartiendo unos días impagables.
A su regreso a su país, Matilde de Bélgica tuvo el tiempo justo de rehacer su maleta para preparar este nuevo viaje, pero en esta ocasión junto a su esposo. Tras la bienvenida oficial en el aeropuerto de Pretoria, los monarcas han acometido una intensa agenda llena de encuentros con diferentes sectores del país. Hemos visto a Matilde especialmente volcada durante la visita a una escuela infantil, mostrando sus excelentes dotes con los más pequeños mientras hacían unos juegos.
Llegada la noche, Matilde de Bélgica lo dio todo sacando su lado más glamouroso para asistir a la cena de Estado. El vestido en color 'nude' simulaba una segunda piel y los enrevesados dibujos, inspirados por los garabatos de los niños, ponían el acento más inesperado. Ella lo combinó con unos espectaculares pendientes de diamantes. Lo cierto es que este diseño nos recuerda bastante a otro que lució Máxima de Holanda (lo llevó en el concierto por su 50 cumpleaños), también de Natan. Y es que ambas consortes tienen a esta firma como uno de sus referentes de moda.
El vestido de Matilde para esta noche se encuentra disponible en la versión corta por debajo de la rodilla y en esta larga de gala. El resultado es un sobresaliente para la dulce reina Matilde, quien no suele ser tan 'atrevida' en su vestimenta y suele apostar por líneas más clásicas. En todo caso, Matilde de Bélgica estaba estupenda. Estaremos atentos a sus siguientes apariciones durante este viaje a Sudáfrica.