Cerrar una lista con solo 30 invitados era muy complicado, pero la reina Isabel no ha querido que faltase nadie importante para su amado esposo durante 73 años. Sus cuatro hijos, sus ocho nietos con sus parejas (a excepción de Meghan Markle), tres familiares del duque de la rama alemana y, por último, la condesa Mountbatten de Burma. Más conocida como Lady Penny, es la única del listado sin sangre real y sin lazos familiares con el difunto. Esto da una buena idea de su importancia en la vida de Felipe de Edimburgo, para quien ha sido una entrañable amiga durante décadas.
Elegantísima con un abrigo negro con cinturón de lazo, casquete, guantes y bolso de mano, Lady Penny no ha faltado a darle su último adiós a su querido amigo. Pero, ¿quién es ella?
Su nombre es Penelope Knatchbull, tiene 67 años y es la hija única de Reginald Eastwood, un carnicero reconvertido en empresario. Su conexión con la Familia Real británica viene dada por su matrimonio con Norton Knatchbull, tercer conde de Mountbatten. Este es el nieto del famoso Lord Mountbatten, tío del duque y mentor del príncipe Carlos, que fue asesinado en un atentado terrorista del IRA en 1979.
A LA REINA Y AL DUQUE LES FASCINÓ SU NATURALIDAD
Su pareja fue quien le presentó a la reina y su esposo allá por 1975, y rápidamente quedaron cautivados por su naturalidad. El príncipe Carlos fue el padrino de su boda en 1979. Madre de tres hijos, Nicholas, Alexandra y Leonora, la tragedia le golpeó duramente al fallecer la pequeña en 1991 de un cáncer de hígado, con solo 5 años. Esto hizo que la soberana y su marido se unieran más a ella si cabe. En 2010 su marido la abandonó por otra mujer y entonces le mostraron todo su apoyo, por encima curiosamente de su propio pariente.
Pero fue con el duque de Edimburgo con quien Lady Penny mantuvo un contacto más estrecho y acabó siendo su confidente. A los dos les encantaba el campo, el aire libre y el deporte. De hecho, él la eligió como su pupila para enseñarla a conducir carruajes de caballos en 1994. En Reino Unido es toda una especialidad deportiva, y ambos aparecieron en frecuentes ocasiones juntos al mando. Se llevaban más de 30 años de diferencia, pero su complicidad ha resistido hasta el final. Parece que, a pesar de los comentarios, la reina Isabel nunca ha sentido celos de ella, pues también apreciaba muchísimo su compañía en la intimidad.
Teniendo en cuenta que el funeral del duque de Edimburgo era un "evento familiar" (donde se han quedado fuera otras personas como los príncipes Michael de Kent, primos hermanos de la reina), la presencia de Lady Penny habla por sí sola. Otros de los familiares invitados son varios primos hermanos de la reina: el duque de Gloucester, el duque de Kent y la princesa Alexandra. Por parte del duque de Edimburgo, sus familia está representada por Bernhard, príncipe heredero de Baden, nieto de una hermana del duque; el príncipe Donato, Landgrave de Hesse; y Príncipe Felipe de Hohenlohe-Langenburgo, también sobrino nieto de Felipe.