La muerte que ha empañado el bautizo del hijo de Eugenia de York

Triste noticia para Eugenia de York y sus seres queridos. Su suegro, George Brooksbank, ha fallecido. Tristemente, la muerte del padre de su marido, Jack Brooksbank, se produjo unos días antes de la gran fiesta de los Windsor: el bautizo de su hijo August, celebrada el pasado fin de semana en la capilla de Todos los Santos de Windsor. Aquella fue una ceremonia muy importante familiar en la que también fue bautizado Lucas, el hijo de Zara -segunda y única hija de la Princesa Ana, y Mike Tindall. Sin embargo, la felicidad de Eugenia y su pareja se vio empañada por la pérdida del abuelo paterno de su pequeño.

Un día después de que los dos niños del clan Windsor recibieran el primer sacramento se ha sabido que el suegro de la Princesa, de 72 años, estuvo ingresado en el año 2020. Después de contraer coronavirus tuvo que permanecer nueve meses en un centro sanitario nueve semanas. Tras contagiarse con la Covid-19, el padre del empresario británico estuvo en una situación delicada. Necesitó un respirador e incluso se llegó a temer por su vida. Su muerte tuvo lugar la semana pasada, pero tanto Eugenia como Jack quisieron seguir con los planes de bautizo en el que también se cristianó a Lucas Tindall.

El bautizo de los hijos de Eugenia y Zara fue un día grande para toda la familia. A la cita no faltaron rostros conocidos como la exnovia del príncipe Harry, Cressida Bonas, quien asistió a la ceremonia con su pareja, Harry Wentworth-Stanley. También fueron los abuelos paternos de Lucas Phillip, George y Nicola Brooksbank, que posaron sonrientes ante las cámaras de la prensa gráfica.

Isabel II asistió al bautizo de sus bisnietos

Y aunque no se había confirmado su asistencia, la reina Isabel II hizo su aparición en la capilla. Accedía a las inmediaciones del templo en uno de los vehículos oficiales de palacio y luciendo un abrigo y un sombrero de color verde pistacho. Su presencia echaba por tierra los rumores sobre su delicado estado de salud. Y es que las recientes cancelaciones de los compromisos de agenda de la soberana, de 95 años, han hecho pensar que la Reina podría estar cerca ya de una inminente y forzosa jubilación.

Hace una semana, Isabel II se ausentó en el último momento de los actos organizados con motivo del Día del Recuerdo. Días atrás no había ido a la Cumbre del Clima en Glasgow por la recomendación de sus médicos de tomarse unos días de descanso, en aquella cita, una lesión en la espalda era el motivo de su forzoso abandono al trabajo.

La princesa Eugenia dio la bienvenida a su hijo, August Brooksbank, fruto de su matrimonio con Jack Brooksbank el 9 de febrero en el Portland Hospital de Londres. El niño ocupa el puesto 13 en la línea de sucesión al trono.