La infanta Cristina reaparece, sonriente y en vaqueros, reaparece en un viaje solidario en Perú

En vaqueros y con un poncho realizado por indígenas. Así se ha dejado ver la Infanta Cristina en su viaje solidario a Cuzco.

La Infanta Cristina ha viajado hasta Perú para participar en un viaje muy especial. La hermana del rey Felipe ha querido apoyar con su presencia una iniciativa promovida por Fundación La Caixa, World Vision Perú, Codespa y Cite Textil. Se trata del proyecto Mujer Joven Emprendiendo del programa W4P, que busca empoderar y desarrollar el potencial de la mujer rural en la ciudad de Cuzco. Allí ha reaparecido en un mes muy significativo para ella: el pasado 4 de octubre hubiera celebrado su 25 aniversario de boda con Iñaki Urdangarin.

"Las artesanas beneficiarias de la comunidad de Umuto recibieron la visita de la Infanta Cristina de Borbón y Grecia donde le enseñaron el avance de sus trabajos de artesanías, que pronto estarán a la venta por internet gracias a la formalización y capacitación del proyecto", cuentan desde la entidad organizadora. La hija de los reyes eméritos ha posado con las mujeres artesanas que elaboran ponchos de punto como el que ella ha lucido para la fotografía. Una foto en la que ha llamado especialmente la atención un detalle: ya no hay rastro de la verruga que tenía en la cara, concretamente al lado de la aleta izquierda de su nariz. Y que hasta hace poco seguía teniendo. Basta con tirar de hemeroteca para comprobar que en sus últimas apariciones públicas aún no se había sometido al retoque que, suponemos, se ha realizado en el rostro para decir adiós a su pequeño bulto cutáneo.

La infanta Cristina viajó recientemente a Portugal

Este no es el primer viaje que realiza la infanta Cristina desde que se confirmase su divorcio con el padre de sus cuatro hijos. El pasado mes de septiembre se trasladó a Portugal de la mano de la Fundación Aga Khan, donde trabaja, además de en la Obra Social La Caixa, la que ha hecho que cruce el charco. En Lisboa la vimos participar en una agenda cargada de actividades encaminadas a desarrollar y promover soluciones creativas a los problemas que impiden el desarrollo social en Asia y África Oriental.

A lo largo de este último año, la infanta se ha centrado al máximo en su familia y en sus compromisos profesionales. Esto la ha ayudado a superar una ruptura que ha sido dolorosa y traumática, pues ha estado la relación de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia ha dado la vuelta al mundo y ha hecho que su nombre cope todos los titulares de la prensa del corazón. La royal, a la que le gusta llevar una vida discreta, no ha llevado bien la exposición mediática a la que ha estado sometida. Menos aún al tsumami al que han tenido que afrontar sus hijos, en especial Pablo Urdangarin, que se convirtió de la noche a la mañana en el improvisado portavoz de la familia.