Ya son marido y mujer. Philippos de Grecia y Nina Flohr han celebrado un romántico "sí, quiero" en la Catedral de la Anunciación de Santa María de Atenas. La 'gran boda griega del año', como se ha denominado a este esperado enlace, ha reunido a diversos miembros de las distintas casas reales europeas. Desde la reina Sofía pasando por la infanta Elena y sin olvidar a Beatriz de York ni a Andrea Casiraghi.
Este "sí, quiero" ha generado gran expectación, no era para menos, la capital griega volvía a acoger una boda real más de medio siglo después. El hijo pequeño de Constantino y Ana María de Grecia se han casado por el rito ortodoxo. Cabe recordar que la pareja contrajo matrimonio por lo civil hace casi un año en la localidad suiza de Saint Moritz en el marco de una ceremonia íntima. Los primeros invitados llegaban pocos minutos después de las cuatro de la tarde, entre los rostros conocidos, miembros de las distintas coronas europeas como la española, la británica y la monegasca. También destacados nombres de la esfera de los negocios ya que la novia es hija del fundador y presidente de la compañía de aviación 'Vistajet', Thomas Flohr.
El novio se mostraba emocionado del brazo de su madre, Ana María de Grecia, con un elegante chaqué combinado con chaleco azul y corbata a juego. La madrina, por su parte, brillaba con un diseño en azul satinado de manga francesa. Poco después hacía su entrada en el templo Nina Flohr. Era entonces cuando se descubría el secreto mejor guardado, el vestido de la novia. Ha elegido uno de estilo principesco con escote en uve, con detalles de pedrería y drapeado en la cintura. A destacar una gran cola que se desplegaba por la alfombra azul de la entrada de la catedral. Llevaba el cabello recogido y una preciosa tiara perteneciente a la familia real griega. Una pieza con historia que perteneció a la abuela del novio y también la lucieron en sus respectivas bodas Marie-Chantal y Tatiana Blatnik.
Un día inolvidable
Tras el "sí, quiero" los novios posaban a las puertas del templo, emocionados y cogidos de la mano. Uno de los momentos más destacados en el que los reporteros gráficos captaban las instantáneas más románticas del enlace. Los recién casados han salido de la catedral sorprendidos por una lluvia de pétalos blancos y han compartido su felicidad con todos sus invitados. Por supuesto, no ha faltado el tradicional beso. Esta gran boda real, una de las más multitudinarias de los últimos tiempos, también se ha convertido en una pasarela de elegancia de la mano de nombres como "Sassa" de Osma, Marie Chantal Miller o Tatiana Santo Domingo.