Isabel II tuvo la suerte de poder elegir dónde vivir. Y es que no todo el mundo que reside en una casa encantada tiene la posibilidad de abandonar la vivienda, a pesar de que en su interior haya fantasmas o fenómenos paranormales. Nos remontamos a décadas atrás, en concreto, a cuando ella todavía no era reina. Antes de que su padre, Jorge VI, se convirtiera en Rey ella vivió en el castillo de Glamis, el cual está situado en Angus (Escocia) a unas 8 horas en coche de Windsor. Si bien llama la atención por su simetría imperfecta en su edificación, lo cierto es que esconde historias lúgubres por las que no todo el mundo estaría dispuesto a dormir allí. Ahora años después de su muerte, se recuerda qué leyendas esconde el hogar en el que doña Isabel vivió parte de su infancia y en el que, a buen seguro, fue testigo de sucesos inexplicables.
La Dama Gris del castillo de Glamis en Escocia
Una de estas leyendas habla de Janet Doyglas, quien perteneció a la familia Glamis. Se cuenta que fue condenada a morir en la hoguera tras ser acusada de hacer brujería contra el Rey Jaime V, siendo en ese momento cuando su enorme casa pasó a manos de la corona inglesa. Desde entonces se dice que su fantasma se pasea por los pasillos, una historia por la que se ha convertido en uno de los personajes desaparecidos más famosos de Escocia. Conocida como la Dama Gris, son muchos los que han escuchado su nombre y los que temen por ello.Otra de las leyendas más macabras hablan del hijo de los duques de Glamis, quienes tuvieron un hijo con varias deformidades en su cuerpo. Le encerraron en una mazmorra para que nadie lo viera, pero su vida longeva provocó que criados y trabajadores de la casa supieran de su existencia. Gritaba sin cesar, lo que desató los rumores que corrieron como la pólvora hasta el día de hoy. Ahora muchos lo recuerdan como "el horror de Glamis". Aunque pocos han confirmado su identidad, se asegura en varias publicaciones que se trataba de Thomas Bowes-Lyon, hijo de George Bowes-Lyon, tatarabuelo de la Reina Madre de Inglaterra.
Cabe señalar también el suceso que tuvo lugar en el pasado. Nos referimos a la acusación de violación de Simon Bowes-Lyon, conde de Strathmore y Kinghorne, que fue acusado por violar a una mujer en este castillo encantado. Sucedió en el año 2020 tras la invitación de un grupo de amigos a la mansión, siendo al día siguiente cuando una chica de 26 años le denunció ante las autoridades. Él poco después aceptó los cargos y asumió la acusación: "Estoy muy avergonzado de mis acciones que han causado tanta angustia a un huésped en mi casa. No pensé que fuera capaz de comportarme como lo hice, pero tengo que enfrentarlo y asumir la responsabilidad".
Isabel II tras abandonarlo no tuvo intención de pasar periodos cortos o vacacionales en su interior. No desprendía buenas vibras, algo que al parecer sigue presente en la actualidad. Está abierto al público y puede ser recorrido por aquel que lo desee, eso sí, no tiene un precio asequible. Por más de 45 euros puedes convertirte en inquilino, aunque sea de forma puntual.