Kate Middleton sigue dando pasos hacia adelante dentro de la Familia Real británica. Hasta el punto de que la reina Isabel acaba de enviarla en su primera misión en solitario al extranjero. Eso denota la confianza depositada en ella, quien tras más de diez años en la realeza, ha demostrado ser uno de los valores más solventes de los Windsor.
En esta ocasión, la duquesa de Cambridge ha viajado a Dinamarca. Será una visita de dos días, en la que conocerá diversos proyectos relacionados con la infancia y la salud mental. Para su primera aparición, Kate encandiló con su naturalidad. El hecho de ir sola no la arredró y se comportó con su profesionalidad acostumbrada.Kate Middleton lucía un atuendo perfecto, ni mucho ni poco. Cómoda con pantalones y chic con una chaqueta roja con botones dorados de marca española. De Zara, para más señas. Ideal por menos de 60 euros. Ella es una de las 'royals' que más compran en la firma insignia de Inditex, que presume de 'embajadoras' tan influyentes como esta.La blusa blanca con cuello de volantes y el bolsito de mano de Aspinal of London remataban un look funcional, pero no aburrido.
La esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra desea promover la labor del Centro de la Fundación Real para la Primera Infancia Temprana, que lanzó el pasado mes de junio, y que lleva por primera vez fuera de sus fronteras. Kate empezó su visita en la Universidad de Copenhague.
La jornada continuó visitando la Fundación Lego PlayLab en la propia universidad, donde se insta a jugar a los futuros profesionales. Kate comentó que sus tres hijos, George (8), Charlotte (6) y Louis (3), estaban "muy celosos porque no iban a ver la Fundación Lego". Lego es una empresa de juguetes infantiles hechos con piezas famosa a nivel mundial.La duquesa no dudó en lanzarse por un tobogán, en lugar de utilizar las escaleras, estallando en risas al finalizar su recorrido por la rampa. Y es que ella, a sus 40 años, no renuncia a la espontaneidad por muy 'royal' que sea. "En honor a donde estoy, tenía que hacerlo", dijo.
Más tarde acudió al Museo de los Niños de la capital danesa, donde mantuvo una charla con sus responsables y visitó las instalaciones. Por supuesto, allí tuvo la oportunidad de tener a bebés cerca e incluso bromeó con los presentes diciendo que se le caía la baba y que su marido temía siempre que después de ver a niños de menos de un año quisiera tener más hijos.
La segunda jornada del viaje la ha iniciado esta mañana en una guardería infantil en el bosque. Aquí su look era ya más desenfadado, con chaquetón de Seeland, jersey de cuello alto blanco, pantalones pitillo y botines. La duquesa ha jugado con los niños e incluso ha cortado leña con ellos, como muestra de la importancia de la naturaleza y el aire libre para su bienestar.
Lo que está claro es que Kate Middleton está causando muy buena impresión durante su visita al país nórdico. También se ha programado un encuentro con la reina Margarita de Dinamarca y la princesa heredera Mary, con las que la duquesa seguro que ejercerá de perfecta embajadora de Reino Unido.