El príncipe Alberto Charlène de Mónaco continúan su 'luna de miel' particular, con un buen número de salidas en los últimos días. Después de su viaje a Córcega y Florencia, el matrimonio regresó al Principado para seguir con sus compromisos, aunque con un carácter muy relajado. Este domingo presidieron la final del Master de Tenis de Montecarlo, al que también se llevaron a sus dos hijos, los mellizos Jacques y Gabriella (8 años). Aparte de los gestos cómplices de la pareja, la imagen más llamativa nos la brindaron precisamente los más pequeños, quienes ejercieron de 'anfitriones' con toda naturalidad, acompañando a sus primitos, los hijos de Sean Wittstock, hermano menor de Charlène, quien viajó desde Sudáfrica al Principado para ver sus hermanos.

Jacques y Gabriella de Mónaco, las mini estrellas más 'fashion' con sus primos sudafricanos
Gtres.

Su otro hermano, Gareth Wittstock, reside también en el Principado y es el mejor apoyo de la princesa en Mónaco, ya que además trabaja para su Fundación como secretario general, enfocado en mejorar la vida y la educación de la infancia. Ingeniero informático de formación, Gareth está casado desde 2015 con la exbailarina irlandesa Roisin Galvin y son padres de dos hijos, Kaia Rose (10) y Bodhi (5). Charlène le cedió un lujoso apartamento en Montecarlo, muy cerca del palacio. Él es el padrino de su sobrina Gabriella. En abril de 2022 obtuvo la ciudadanía monegasca.

En esta ocasión, la gran novedad era la visita de los sobrinos sudafricanos de Charlène de Mónaco, Aiva-Grace y Raigen Wittstock, de 9 y 7 años respectivamente. Sus hijos no pueden verlos tanto como quisieran dada la distancia física que los separa, pero vemos que se llevan de maravilla. Los cuatro pequeños protagonizaron una entrada a lo grande en el recinto deportivo donde tuvo lugar este encuentro deportivo, que enfrentó al tenista ruso Andrey Rublev y al danés Holger Rune, y que acabó ganando el primero.

Jacques y Gabriella de Mónaco, las mini estrellas más 'fashion' con sus primos sudafricanos
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Gabriella iba con un look de lo más 'fashion', con un vestido trapecio negro con cuello destacado en blanco, de la firma Jacadi. Mientras que su primita no le iba a la zaga, muy coqueta con un jersey anudado por encima de los hombros. Ambas lucían sus gafas de sol, todas glamourosas. Tampoco los chicos se quedaban atrás. El príncipe heredero Jacques lucía un atuendo impecable con blazer azul marino, camisa, pantalón de pinzas y mocasines, al igual que su primo. Y los dos también con sus correspondientes gafas de sol. De hecho, parecían la réplica en mini de sus papás.

Una vez sentados en el palco de honor también vimos a la hija mayor de Gareth Wittstock, Kaia Rose, de 9 años. La cercanía de edad con estos primitos hace que Jacques y Gabriella puedan disfrutar de juegos y momentos más acordes. Los hijos de sus tías Carolina y Estefanía de Mónaco ya son treinteañeros, casados y con hijos, que en la práctica para ellos funcionan también como primos.

En esta cita deportiva no faltaron otros miembros de la familia Grimaldi. En las gradas estaba Alexandra de Hannover y su novio, Ben Sylvester Strautmann; y junto a la pareja principesca estaba Mélanie-Antoinette de Massy, prima de Alberto de Mónaco, quien se ha convertido en una buena amiga y confidente de la princesa Charlène, a la que suele acompañar en muchos actos. Esta es hija de la baronesa Élisabeth-Anne de Massy, fallecida en 2020, quien durante años ejerció como presidenta de la Federación de Tenis de Mónaco.