Ingrid Alexandra de Noruega es la heredera de su padre, el príncipe Haakon, y futura reina de Noruega. Tras graduarse hace solo un par de días, la joven ha empezado sus vacaciones y ha salido del 'encierro' que ha llevado durante muchos meses, en los que ha estado desaparecida de los actos públicos. Nuestro reencuentro con ella no ha podido ser más energético: jugando al fútbol junto a sus padres y su hermano, el príncipe Sverre Magnus.
La familia principesca se ha bajado al barro, casi literalmente. Y es que llovía a raudales en la localidad de Asker, donde ha tenido lugar este partido amistoso, entre el equipo de Skaugum y el Bon Unified, que estuvo auspiciado por el futbolista profesional Martin Odegaard, que milita en la plantilla del Arsenal, y su novia, la bailarina Helene Spilling.Vestidos con la equipación correspondiente, mojados de arriba a abajo, los 'royals' se afanaron en hacer sus mejores jugadas con el balón y, en particular, la princesa Ingrid se entregó a la causa como una futbolista muy competitiva. Ingrid Alexandra luchaba por el esférico con denuedo y celebraba cada éxito con sus compañeros como una más.
Hacía mucho tiempo que no la veíamos en público. De hecho, la princesa, segunda en la línea de sucesión al trono, fue la única que causó baja en la celebración del último Día Nacional de Noruega, el pasado 17 de mayo. Ingrid Alexandra estaba muy ocupada en terminar sus estudios de secundaria en la Escuela Superior de Elvebakken, en Oslo. Ahora acaba de dar carpetazo a esta etapa tras su graduación, a la que asistieron sus orgullosos padres y su hermano, y donde ella lució la vestimenta tradicional noruega.Por cierto, la princesa, de 19 años, ha cambiado su look capilar cortándose el flequillo. La joven ha pasado los últimos 13 años de su vida en ese mismo centro y a partir de ahora se abre otra etapa ante ella, de cuyos pasos aún no se ha informado a través de los cauces oficiales.
Volviendo al terreno de juego... No se quedaban atrás Haakon y Mette-Marit, que iban tras la pelota con ganas e intención. Un síntoma especialmente bueno era comprobar la buena forma de la princesa, quien cumplirá 50 años el próximo 19 de agosto y que padece fibrosis pulmonar, lo que la obliga a guardar temporadas de reposo fuera de la agenda oficial. Aquí la vimos correr, mojarse y divertirse junto al resto del equipo.
Este plan en familia de la realeza noruega puede parecer atípico para otras Casas Reales, que no suelen mostrarse tan 'humanos', pero es completamente normal para ellos.