El príncipe Harry de Inglaterra ya no está en Reino Unido. Al parecer, ayer mismo tomó un vuelo de regreso a Los Ángeles para reencontrarse con su esposa, Meghan Markle, y el hijo de ambos, Archie Harrison. Así lo afirma el diario Daily Mail, donde publican las fotos de su aparente llegada en su coche oficial al aeropuerto LAX de la ciudad californiana. Eso significa que Harry se ha perdido el cumpleaños de su abuela, la reina Isabel, quien hoy celebra su 95 cumpleaños en Windsor.
Harry volvió a su país natal casi una semana antes del funeral del duque de Edimburgo, que tuvo lugar el pasado sábado 17 de abril. De manera que el príncipe ha pasado alrededor de diez días y durante su estancia ha permanecido en todo momento en Frogmore Cottage, la que fuera su residencia oficial tras su boda con Meghan Markle. Situada en el complejo de Windsor, contaba con la ventaja de estar cerca de su abuela en tan delicados momentos.
Suponemos que, una vez cumplida la cuarentena y respetando en lo posible la 'burbuja' social, ha estado a su lado consolándola y animándola después de tan dura pérdida. De hecho, no se le ha visto en público salvo para asistir a las solemnes exequias. Harry participó en el cortejo fúnebre, caminando tras el féretro en la misma fila que su hermano, pero con su primo Peter Phillips entre los dos.
Todo el mundo estaba pendiente de sus gestos. Dadas las circunstancias, no hubo ninguno. O solo seriedad. Ambos miraban al frente concentrados en la emoción del desfile. Solo al final de la misa se les pudo ver juntos, al fin, mientras se dirigían a pie de vuelta a las dependencias del castillo de Windsor. Y junto a ellos Kate Middleton, la gran mediadora entre los hermanos.
Después del funeral, el príncipe Carlos convocó a sus hijos para celebrar un 'cónclave'. No ha trascendido nada del contenido de esa reunión, pero se espera que con ello se empiece a despejar la situación de los 'royals' de cara al futuro. Una manera de resolver sus asuntos en privado y de reconducir un año lleno de desencuentros.
EL REGRESO DEL HIJO PRÓDIGO
El hijo del príncipe Carlos no pisaba su tierra desde hacía más de un año, justo desde su adiós a la primera línea de la realeza. Pero si el Megxit trajo las suficientes tensiones para la familia Windsor, la puntilla fue la entrevista que los duques de Sussex concedieron en la televisión estadounidense ante Oprah Winfrey. Sus polémicas declaraciones (hablando de intimidades y hasta supuestos comentarios racistas) reabrieron la herida, y ahora supuraba. El príncipe Guillermo, hermano de Harry, se sintió lo bastante molesto como para comentar en su primer acto oficial tras la emisión que su familia no era, en absoluto, "racista".
El príncipe Harry aterrizó en Los Ángeles a mediodía de ayer en la terminal privada del aeropuerto. Posteriormente se dirigió hacia Montecito, la exclusiva urbanización en la que se halla su magnífica mansión. Allí le esperaban su esposa e hijo. La actriz, que no pudo viajar al otro lado del charco por estar embarazada de su segundo hijo, que será una niña y nacerá a principios de verano, envió una corona de flores y una nota manuscrita al funeral. Harry no ha podido soplar las velas junto a su abuela, que continúa de luto oficial hasta el próximo viernes y reunirá a los suyos en un discreto e íntimo almuerzo en Windsor.