Harry de Inglaterra y Meghan Markle prosiguen con su viaje en África. En esta ocasión, y por primera vez, vimos al príncipe en solitario para visitar una zona parcialmente limpiada de minas anti persona en Angola. Su imagen rápidamente nos lleva a un icono de hace más de veinte años...
En Angola
Harry se pertrechó con el chaleco y el casco protector para pisar el terreno, el mismo en el que estuvo su madre, Diana de Gales, en 1997. Ya entonces la princesa puso el acento en este problema y le dio una visibilidad internacional que hasta entonces no tenía.Tras el falso embarazo de Kate, ahora toca el turno de Meghan.El hijo de Harry y Meghan, el gran protagonista de su viaje a África.
Con chaleco y casco
Tanto Harry como Guillermo siempre se han mostrado muy orgullosos del legado solidario que les dejó su madre, a la que recuerdan en todo momento. De hecho, muchas de las causas que patrocinan siguen la estela iniciada por ella.El baile de Meghan en Sudáfrica del que todo el mundo habla.
Lady Di llamó la atención sobre la causa
Nunca un miembro de la realeza se había atrevido a tanto hasta que Diana caminó por este territorio. En esa época las minas antipersona eran un asunto bastante desconocido y que la princesa de Gales 'pusiera en peligro' su vida por ello alcanzó un gran eco en todos los foros.Los duques de Sussex, invitados de lujo en la boda de la mejor amiga de Meghan.
Concienciada
Diana viajó en enero de 1997 a Angola con The HALO Trust, la organización solidaria dedicada al tema, con la que continúan colaborando sus herederos.
Logró grandes cambios
La zona en la que entró Diana hace 22 años está limpia ahora y ocupa una calle muy animada llena de casas, tiendas, colegios...
Murió unos meses después
Con su visita a la región Diana de Gales ayudó a que se prohibieran estas armas, que habían dejado multitud de mutilados en el país. La princesa se mostró muy compasiva y empática con ellos, convirtiendo este viaje en uno de los más icónicos de su vida. Sin embargo, no lograría ver la tarea finalizada ya que falleció unos meses después, en aquel trágico accidente en agosto de 1997 en París.
En solitario
En el caso de Harry ha llegado al lugar una vez desactivadas casi todas las armas militares, una tarea que completarán a finales de octubre según las previsiones. Esta vez no acudió su esposa, Meghan Markle, que se quedaría al cuidado de su hijo, Archie Harrison. El viaje oficial de la familia al completo durante cinco días al sur de África está siendo de lo más productivo.