El gran duque Enrique de Luxemburgo ha anunciado este domingo, 23 de junio, que a partir del próximo mes de octubre las funciones del trono quedarán en manos de su hijo, el gran duque heredero Guillermo. Con el comunicado emitido pone fin a las especulaciones que había al respecto y deja claro que no se trata de una abdicación.
Enrique de Luxemburgo ha aprovechado las celebraciones del Día Nacional del país para anunciar la importante decisión que ha tomado y que marcará el futuro del ducado. En concreto, el gran duque ha anunciado que cederá sus funciones a su hijo Guillermo, quien asumirá el papel de "Teniente Representante" a partir del mes de octubre.
"El gran duque Guillermo asumirá a partir de octubre las funciones de Jefe de Estado. Con todo mi cariño y confianza, le deseo las mejores de las suertes. Tenemos el deber de mirar al futuro con optimismo, sabiendo que juntos podemos lograr grandes hitos", anunciaba Enrique de Luxemburgo. Eso sí, en ningún momento ha hablado de una abdicación, tan solo se limita a delegar en su hijo sus poderes. Llegada la fecha, su primogénito tendrá que prestar juramento de defender la Constitución del país.
El anuncio del gran duque de Luxemburgo ha pillado a todos por sorpresa, aunque en los últimos días los rumores sobre una posible abdicación eran constantes. Tras conocer que ahora Guillermo asumirá las funciones reales, el primer ministro del país, Luc Frieden, ha hecho hincapié en que Enrique no perderá su título. "El lugarteniente-representante es el representante del gran duque. Esto significa que, obviamente, el gran duque sigue siendo él, pero puede delegar algunas tareas", expresaba.
Hay que mencionar además que el gran duque Enrique de Luxemburgo ha reconocido que ha tomado esta decisión en consenso con su mujer, María Teresa de Luxemburgo. Su primogénito, Guillermo, está casado con Estefanía de Luxemburgo y tienen dos hijos en común, Charles (3) y Francois (1), ambos ocupan el segundo y tercer puesto en la línea de sucesión.
El comunicado completo de Enrique de Luxemburgo anunciando su decisión de traspasar sus funciones a su hijo
A continuación reproducimos de manera íntegra el comunicado que ha compartido la Casa Real de Luxemburgo a través de sus redes sociales. “El gran duque Enrique ha anunciado hoy que pasará la tenencia al gran duque heredero Guillermo en octubre. Las especulaciones habían estado circulando, pero ya es oficial, el gran duque Enrique se alejará de sus funciones. En octubre de este año, su hijo, el gran duque heredero Guillermo, asumirá el gobierno del país junto a su esposa, la gran duquesa heredera Estefanía. Con todo mi corazón y la confianza depositada, les deseo buena suerte. Debemos mirar al futuro con optimismo, sabiendo que juntos podemos lograr grandes cosas. El gran duque Enrique conservará su título oficial, puesto que esto no es una abdicación. En lugar de eso, estará representado por su hijo el gran duque heredero Guillermo. El gran duque puede delegar sus poderes de manera temporal o permanente en un lugarteniente-representante. Antes de ejercer sus poderes, este lugarteniente-representante prestará juramento de defender la Constitución”, se puede leer.
El gran duque de Luxemburgo ya hablaba abiertamente sobre una posible abdicación
Con motivo de su 69 cumpleaños el pasado mes de abril, Enrique de Luxemburgo hablaba abiertamente sobre una posible abdicación en una entrevista concedida a un programa de la televisión pública. Entonces, se le preguntaba sobre el asunto y reconocía que era consciente del trascendental paso que había que dar. "Creo que es muy importante dar una oportunidad a los jóvenes. La transmisión y la confianza son dos elementos esenciales en mi relación con mi hijo. En algún momento pienso retirarme, es algo evidente", dijo entonces. Unas palabras que ahora toman relevancia y con las que provocaron un sinfín de rumores sobre si ese momento estaba cerca. Con el anuncio de Enrique de Luxemburgo confirma su confianza en su primogénito y en su mujer, aunque recalca el hecho de su no abdicación.
Enrique de Luxemburgo, gran duque tras la abdicación de su padre
El gran duque Enrique de Luxemburgo ascendió al trono en el año 2000, tras la abdicación de su padre, el gran duque Juan. Se convirtió así en el sexto en ostentar el título dentro de la Casa de Nassay-Weilburg. Tras estudiar en la Universidad de Ginebra, se dio el "sí, quiero" en 1981 con María Teresa, con la que tiene cinco hijos, el Príncipe Guillermo, el Príncipe Félix, el Príncipe Luis, la Princesa Alejandra y el Príncipe Sebastián. Durante su reinado, el monarca se ha dedicado en cuerpo y en alma a los asuntos sociales y humanitarios, especialmente colaborando con organizaciones con causas ambientales.