Con cierta timidez, pero muy pendientes de todo lo que acontecía durante su visita oficial a Cardiff, así hemos visto a George y Charlotte de Cambridge. Los hijos mayores del príncipe Guillermo y Kate Middleton han vuelto a eclipsar todas las miradas, tanto del público como los focos de la prensa. Los pequeños, de la mano de sus padres, acudieron a los ensayos del grupo de artistas que participará en el concierto especial con motivo de las celebraciones por el Jubileo de Platino de la reina Isabel II.
Aunque en otras ocasiones la princesa Charlotte, de siete años, se ha mostrado muy desinhiba y haciendo gala de una gran espontaneidad, esta vez su actitud ha sido mucho más tímida. De la mano de su madre, quien estuvo muy pendiente de ella, sorprendió estando más comedida. La familia saludó amablemente a los ciudadanos que se habían congregado en las inmediaciones del Castillo de Cardiff. La pequeña iba con un elegante abrigo azul marino, zapatos Mary Jane y calcetines blancos.
Un acto importante para George y Charlotte de Cambridge
No solo se trata del primer viaje oficial de George y Charlotte de Cambridge a Gales, también es una de las primeras ocasiones en la que les vemos cómo interactúan con el público. La familia pudo asistir a los ensayos y conocer personalmente a algunos de los artistas que participarán en el concierto, entre ellos, la galesa Bonnie Tyler.
George de Cambridge, de ocho años, acudió a este acto con un estilismo idéntico al de su padre. Ambos estaban vestidos con camisa azul y blazer marina. Padre e hijo han protagonizado bonitas instantáneas cogidos de la mano. Los pequeños pudieron escuchar a la orquesta interpretar una serie de canciones, entre ellas, algunos temas que forman parte de la banda sonora de la película 'Encanto' de Disney. A tenor por la cara de la princesa Charlotte le produjo una grata sorpresa oír la canción 'No se habla de Bruno'.
Por su parte, Kate Middleton optó por un sofisticado vestido rojo de la firma Eponine. Un diseño confeccionado a medida por una las boutiques londinenses favoritas de la duquesa de Cambridge. Llevaba salones negros y un mini bolso DeMellier. En cuanto al peinado, quiso despejar por completo su rostro con una cola de caballo alta que realzaba su maquillaje natural, con brillo rosa en los labios y los ojos ahumados. Se ha echado en falta esta vez al benjamín del matrimonio, el príncipe Louis, de 4 años. Este contó con todo el protagonismo el pasado jueves durante la ceremonia del 'Trooping the Colour'. El niño se mostró muy espontáneo desde el balcón del Palacio de Buckingham y disfrutó de la celebración con un coqueto conjunto de estilo marinero.