Hoy mismo, 30 de enero, el Rey Felipe cumple 50 años, y es uno de sus aniversarios más especiales. No solo por el hecho de llegar a una edad redonda, sino también porque, justo coincidiendo con esta onomástica, ha decidido hacer la entrega solemne del Toisón de Oro a su primogénita, la Princesa Leonor. El acto tiene lugar en el Palacio Real y es la parte pública con la que celebra su cumpleaños. ¿Qué mejor?

Por otro lado, de puertas para adentro de La Zarzuela, seguramente la Familia Real y sus parientes y amigos más próximos le arropen con una fiesta de carácter más privado. Su padre, el Rey Juan Carlos, los reunió a todos en un almuerzo en dicha residencia el pasado 5 de enero. Hace escasos días, desde la Casa del Rey nos facilitaban un material gráfico y de vídeo de Don Felipe y su familia, tanto en su faceta oficial como familiar, donde por primera vez podíamos acceder a momentos verdaderamente curiosos de su vida. En todo caso, desde la REVISTA SEMANA hoy felicitamos calurosamente al monarca y le brindamos un completo repaso a su vida en imágenes, junto a las anécdotas y datos más desconocidos de su persona. ¡Felicidades!

Un Rey del siglo XXI

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Felipe de Borbón y Grecia cumple este 30 de enero 50 años. Una edad perfecta en la que, disfrutando de una estupenda madurez, ocupa el Trono de España haciendo frente a numerosos desafíos. Desde el principio él se propuso levantar una "monarquía ejemplar". Según contaba él mismo con motivo de su 30 cumpleaños, "Me considero como cualquier otro. Para ser Rey antes hay que ser persona".

Su bisabuela paterna, su madrina

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Felipe fue bautizado el 8 de febrero de 1968 en La Zarzuela. Sus padrinos fueron su abuelo, el Conde de Barcelona, y su bisuabuela, la Reina Victoria Eugenia, viuda de Alfonso XIII. Ella residía en Lausana (Suiza) y regresaba a España por primera vez desde su exilio, en 1931. Su nombre es un homenaje al primer Borbón español, Felipe V, y lució en la ceremonia el mismo traje de cristianar que llevó su padre, Don Juan Carlos, en 1938.

Primer cumpleaños

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Para su primer cumpleaños, en 1969, le organizaron una pequeña fiesta en casa. Él se sentó a la mesa en su trona con estampado de flores y, acorde para la ocasión, se puso un sombrerito de cono.

Un querubín

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Felipe fue un bebé y un niño muy hermoso, en todos los sentidos. Grande envergadura, fortachón, muy rubio y con ojos azules. Con dos años enamoraba a la cámara sin pretenderlo.

El benjamín

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Felipe llegó a palacio dando un respiro a Juan Carlos y Sofía: ¡por fin nacía un varón! Tras sus dos hermanas, Elena y Cristina, la prevalencia en los derechos dinásticos del hombre sobre la mujer resultaba más conveniente de cara al futuro de la Monarquía española. Felipe era el benjamín, y se crió bien escoltado por sus hermanas. Los tres jugaban juntos y se apoyaban.

Cómplice de Cristina

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Quizás por ser más cercana en edad con él, o por su propio carácter, Felipe parecía tener más complicidad con su hermana Cristina. Los años los han llevado por distintos caminos. Y él se vio obligado a retirarle el título de Duques de Palma de Mallorca a ella y a su cuñado, Iñaki Urdangarin, a raíz de su imputación en el Caso Nóos. La distancia con la Infanta es evidente desde hace años.

Cariñoso y poco mimado

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Pese a su posición de privilegio, Juan Carlos y Sofía procuraron inculcarle que había que ser humilde y no creerse más que los demás. En sus primeros años, Felipe cumplía con un acto de lo más tierno, el reparto de juguetes por Navidad. Era una manera más de acercarse a la gente. A él le encantaban los cochecitos y los trenes eléctricos.

Marinero

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Su padre le introdujo en el mundo de la vela, al igual que a este lo había hecho su padre, Don Juan de Borbón. La familia lleva el mar muy dentro de su corazón. Por ello, siempre que tienen oportunidad lo practican. Felipe aprovecha su estancia en Mallorca para reencontrarse con sus compañeros. En la foto le vemos de niña con su "Fortunita", una barca que imitaba al gran yate de recreo Fortuna, en el que navegaba la Familia Real en sus veraneos en la isla balear, y también el mismo nombre del velero en el que compitió el Rey Juan Carlos en los Juegos Olímpicos de 1972.

Chico de portada

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Desde su nacimiento, Felipe ocupó muchas de las portadas de nuestra revista. A medida que fue creciendo encandilaba con su sonrisa, su pelo rubio y sus ojos azules de auténtico principito.

Muy unido a su madre

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Felipe admiraba a su padre, pero su carácter parece más cercano al de su madre. Cariñoso, dulce, afectivo... La Reina emérita se ocupó muy en serio de que se comportase como uno más. Madre e hijo siguen estando muy unidos, y eso se puede comprobar cada vez que los vemos juntos.

Se colaba en el despacho del Rey Juan Carlos

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Cada tarde, a su regreso del colegio, acudía a la puerta del despacho de su padre. Le contaba lo que había hecho, y si era necesario, guardaba silencio observándole resolver las tareas de la jornada. Años más tarde, padre e hijo despacharían juntos con total naturalidad.

Aquellas fiestas de cumpleaños…

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A Doña Sofía le encantaba organizar las fiestas de cumpleaños de sus hijos. En esta ocasión Felipe celebraba su cuarto aniversario, junto a sus hermanas y sus mejores amigos, en un salón de La Zarzuela. Pastas, medianoches y tarta, por supuesto, no faltaban en la mesa.

Con corbata, como papá

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A Felipe pronto le gustó distinguirse de sus hermanas por un detalle crucial y muy masculino: la corbata. Pese a su corta edad, le encantaba ponérsela. ¿Por qué? Para parecerse a su padre.

Su Primera Comunión

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El Príncipe vivió un día inolvidable en su Primera Comunión, quese celebró en la pequeña capilla de La Zarzuela el 30 de mayo de 1975. Aquí posa de la mano de sus padres. Tres años después recibió la Confirmación. Felipe ha sido educado en la fe católica y es un firme creyente.

El colegial

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Sus padres quisieron que Felipe tuviese una educación acorde a su rango, pero normal. Es decir, junto a niños de su edad, y no únicamente al cargo de preceptores privados. El colegio Santa María de los Rosales de Madrid fue el elegido. Allí estudió desde los cuatro hasta los quince años. "Fue la etapa más feliz de mi vida", aseguró en alguna ocasión. Eso sí, antes de casarse y ser padre.

De maniobras

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Para Felipe su padre era una auténtica figura a la que admirar. Y por eso compartir algunas maniobras militares, aunque fuera como invitado, desembocaban en una experiencia con la que tendría días para comentar...

Actor ocasional

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Sus profesores en el colegio resaltaron con frecuencia el carácter colaborador y responsable de Felipe niño. Él siempre se ofrecía como voluntario para las actividades extraescolares, y si se trataba de teatro, no lo dudaba. A los 14 años se puso la toga para interpretar un papel en la obra Calígula, de Albert Camus. Lo cual nos hace recordar lo que le dice a su hija en los últimos vídeos facilitados por Casa Real. El Rey le pregunta a Sofía qué tal va su función, y le dice: "Es difícil transmitir emociones...". ¿Se acordaría de estos momentos?

Los campamentos de verano

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Durante su infancia disfrutaba a fondo de sus campamentos de verano. Rodeado de sus compañeros de colegio, jugaba y vivía todo tipo de aventuras. "Aprendí a hacer tortilla de patatas", confesó una vez. Felipe conserva amistades de aquella época. De él siempre destacan que valora mucho la lealtad, y que detesta a los interesados. "Se les ve venir y conmigo no tienen nada que hacer", dijo hace tiempo.

Sus veranos en Mallorca

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Los Reyes Juan Carlos y Sofía y sus tres hijos no faltaban cada verano en Mallorca, que se convirtió en un destino vacacional de prestigio aún más gracias a su impulso. El posado en el palacio de Marivent o en el Real Club Náutico de Palma eran citas perfectas para verles juntos.

Deportista con cicatriz

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Al igual que su padre, el deporte ha formado parte importante de su vida. Practica muchos, pero sobre todo el tenis, el esquí y la vela. De pequeño también hacía kárate. A los 13 años, cuando se deslizaba en monopatín por La Zarzuela, sufrió una caída que le dejó una brecha de cuatro centímetros en la barbilla. "El asfalto tenía un tramo de hielo, ¡y me la pegué!", contó en la época. Su herida de guerra es una cicatriz, que a veces oculta bajo la barba.

Disciplina y camaradería

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Felipe, cumpliendo con sus deberes como Heredero, debió formarse durante tres años en los diferentes Ejércitos. Aquí le vemos en 1987, duchándose en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano. "Lo pasé mal a ratos, pero sabía que era mi obligación y las obligaciones están para ser cumplidas", declaró en entonces Príncipe en el libro Aprendiendo a ser rey, de Ismael Fuente.

Príncipe soldado

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El Rey se preparó a fondo como soldado de los tres ejércitos. En la fotografía, como un atractivo piloto estilo Top Gun, haciendo unas maniobras en 1997. Por entonces estaba considerado como el mejor partido de Europa.

El abanderado perfecto

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Nadie mejor que el entonces Príncipe Felipe podía representar a España como abanderado en el desfile inicial de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Su entrada en el estadio olímpico hizo saltar a millones de espectadores, y a su hermana Elena la captaron las cámaras llorando de emoción.

Ecologista

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A Felipe siempre le ha preocupado el medioambiente. Por ello se prestó con gusto a ser el conductor de la serie de TVE La España salvaje, donde llamaba la atención sobre vivir en armonía con la naturaleza. Durante unos meses de 1996 estuvo grabando con un equipo de la cadena pública por todo el país. Los técnicos afirmaron que el Heredero se adaptó sin problemas a las condiciones climatológicas adversas y a los horarios imposibles. Él compartía el bocadillo en los descansos como uno más.

Sus mascotas

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Los perros siempre han sido los otros inquilinos de La Zarzuela. Su madre, la Reina Sofía, adora a los animales, y él lo ha heredado. En la foto acaricia s su perro Pushkin.

Pareja ideal

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Tras algunos amores de juventud (Isabel Sartorius y Eva Sannum, los más importantes), Felipe finalmente encontró a la mujer de su vida en Letizia Ortiz, una periodista de Televisión Española. Solo unos meses de relación bastaron para tenerlo claro. En noviembre de 2003 anunciaron su compromiso; y el 22 de mayo de 2004 se casaron en la catedral de La Almudena de Madrid. Desde entonces han tenido dos hijas, Leonor y Sofía, y han logrado formar un buen equipo.

Viajero y fotógrafo

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Aparte de sus viajes oficiales, al Rey le apasiona conocer mundo y adentrarse en otras culturas. Con su familia suele ir cada año a varios destinos "privados". En su luna de miel con Letizia eligieron Cuenca, San Sebastián y Jordania. Aquí pasean por las maravillosas ruinas de Petra. Felipe siempre lleva su cámara de fotos colgada del cuello, una costumbre que tiene desde niño, ya que nunca le faltaba en sus excursiones escolares.

Padre de familia

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El último posado inédito tiene como antecedente otro realizado con motivo del 40 cumpleaños de Felipe, en 2008. Entonces también entramos en su residencia en La Zarzuela, y comprobamos cómo los Príncipes de Asturias leían cuentos a sus hijas y las sacaban a pasear por los jardines. Leonor iba a bicicleta con rodines y Sofía, con meses, en su cochecito.

Un padre

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Paseando por Mallorca con su hija Leonor subida en sus hombros. Una imagen que podría protagonizar cualquier padre español.

Forofo

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Felipe disfruta mucho del deporte, tanto practicándolo como viéndolo. En esta foto contempla un partido de balonmano junto a Letizia durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Más expresivos y forofos que nunca, animando a nuestra selección con las camisetas de España.

Amante del cine

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Felipe es un fanático del cine desde pequeño. Al menos una vez a la semana disfruta de una película, ya sea en casa o, con más frecuencia, acudiendo a diferentes cines de Madrid. En versión original, por supuesto. En eso tiene una excelente compañera en Letizia, otra cinéfila reconocida, con quien le vemos saliendo de los Cines Ideal en 2014.

Pudorosos

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Desde que Felipe y Letizia se casaron en 2004, apenas hemos visto gestos efusivos entre ellos. En eso son bastante pudorosos. En su boda fue muy comentado que no se dieran un simple beso en los labios como recién casados. En cierto modo, la pareja lo arregló años después, el 19 de junio de 2014, el día de su Proclamación como Rey, en el que se dieron este otro casto beso en la mejilla para saludar al pueblo desde el balcón del Palacio Real de Madrid.

Su despacho

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Tras su proclamación como Rey, Don Felipe pasó a ocupar el mismo despacho en el que antaño trabajara su padre. Él hizo unas ligeras modificaciones. Un cuadro del Rey Carlos III preside la estancia. El monarca acude allí cada mañana para ver los asuntos de la jornada y discutir los planes futuros.

Altos dignatarios

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Desde niño ha mantenido contacto con las más altas personalidades mundiales. Ya como Jefe del Estado, le ha permitido conocer a los personajes más relevantes, como Barack Obama, a quien recibió en el Palacio Real cuando aún era presidente de Estados Unidos. Felipe habla inglés perfectamente. Se dice que lo habla con su madre, y además casi siempre tuvo niñeras inglesas. Felipe es, sin duda, un excelente embajador de España.

El Rey de los “selfies”

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Desde su llegada al Trono es una imagen recurrente: alguien le pide hacerse una foto al Rey y él accede sin problemas. En la era de la inmediatez y el móvil omnipresente, Don Felipe protagoniza un buen número de selfies. En esta autofoto posa junto a algunos deportistas, como la nadadora Mireia Belmonte.

Celebraron con nosotros el 75 aniversario de SEMANA

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En 2015 SEMANA cumplía 75 años, y los Reyes nos felicitaron por ello. Felipe y Letizia recibieron a todo el equipo de la revista en una audiencia en La Zarzuela. Ellos hicieron gala de su cercanía y nuestro equipo lo pasó muy bien en un ambiente relajado.

Detallista

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El Rey es un hombre detallista, al que le gusta elegir personalmente los regalos que hace. Siempre que sus compromisos se lo permiten. Para Reyes, precisamente, suele acudir él mismo a una gran superficie comercial de Madrid para efectuar sus compras. Juguetes, libros y hasta un bolso para su esposa fueron sus últimas adquisiciones.

Contacto con la gente

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Si algo le interesa a Felipe es su contacto con la gente de a pie. Es muy consciente de que su puesto tiene que ganárselo cada día, y eso no es posible en nuestra sociedad actual sin conocer los problemas reales.

Trabajador concienzudo

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Se cuenta que los Reyes le dieron un consejo: "No te creas que esto es para siempre. Hay que ganarse el sueldo día a día". Es algo que Felipe tiene muy presente. En su primer aniversario como Rey, la Casa Real envió a los medios otras fotografías inéditas, entre ellas esta. El monarca aparece de camino a cumplir con un compromiso oficial mientras repasa sus papeles. Está en mangas de camisa y luce tirantes. Felipe VI se prepara a fondo todos sus temas. Desea ser un Rey ejemplar, cueste lo que cueste.