Las aguas no están calmadas en la Casa Real británica. Ni en lo que respecta a la salud ni tampoco a los ánimos y si no que se lo digan al príncipe Guillermo. Tras batallar junto a su mujer durante su enfermedad, se descubre la mala relación que tiene con el príncipe Andrés, a quien "guarda un gran rencor". Un mal rollo que acaba de ver la luz en la prensa extranjera, donde incluso cuentan el motivo por que tío y sobrino están distanciados. 

Aunque hasta la fecha Guillermo de Inglaterra había guardado silencio sobre los escándalos de su tío, con sus íntimos si había confesado su opinión. Los expertos cuentan que podría ser la persona que está presionando para que Carlos III expulse a su tío de su mansión, una casa que pasaría, según dicen, a manos del marido de Kate. 

Tensa relación que no viene de ahora, sino de años atrás. Así lo explica el escritor sobre realeza, Richard Kay, quien asegura en 'Mail Online' que Guillermo "guarda mucho rencor desde hace tiempo a su tío y que siente que su padre ha sido demasiado blanco con él".

"El príncipe Guillermo está muy resentido", dice un experto tras hablar con su círculo más íntimo

"Guillermo lleva mucho tiempo resentido con Andrés por no haber sido acogedor cuando presentó por primera vez a Kate a la familia real. Siente que su padre ha sido demasiado blando con él. Esto ha llevado a especular que es Guillermo quien está presionando a su padre para que desaloje al duque de York de Royal Lodge", dicen fuera de nuestras fronteras. 

 

 

Eso sí, ni mucho menos esta cuestión es la única que se ha puesto sobre la mesa. Ahora también se revela que Guillermo quiere limitar aún más la presencia del príncipe Andrés. No se plantea que retome sus funciones, del mismo modo que tampoco quiere ampliar la familia real en el futuro. 

La otra decisión que el príncipe de Gales tiene clara y que llevará a cabo cuando asuma más responsabilidades

Este experto real explica que tras ponerse en contacto con personas de su círculo hay una clara conclusión. Guillermo tiene sus planes cristalinos y no los cambiará por nadie. "Un amigo de Guillermo me ha dicho que cuando los miembros mayores de la familia se jubilen, Su Alteza Real no invitará a nadie más a convertirse en miembros de la realeza que trabajen. Queda por ver si él querrá que sus dos hijos menores sean miembros de la realeza que trabajen", apunta.

Si bien se desconoce la fecha en la que Guillermo asumirá la jefatura de Estado, lo que muchos dan por hecho es que no será tan flexible como su abuela. Él no quiere manchas en su currículum, ni que la sociedad británica piense que en su monarquía hay corrupción. Una premisa que piensa cumplir hasta el final. Cueste lo que cueste y pese a quien le pese. 

Los escándalos del príncipe Andrés

Recordemos que el príncipe Andrés ha sido acusado en varios momentos de delinquir. Fue denunciado por mantener supuestamente relaciones sexuales con una menor, además de aparecer en la comprometida lista del pederasta, Jeffrey Epstein. Tras protagonizar un sonado escándalo, llegó a un acuerdo con la joven de más de 14 millones euros, el cual tuvo que pagar la Familia Real Británica. 

Solo unos años antes se pronunció sobre otro tsunami, uno en el que él estaba presuntamente implicado. Hablamos de la desastrosa entrevista que el príncipe Andrés concedió en la BBC, donde cargó contra la mujer que le había acusado y en la que, además, dijo no arrepentirse de su amistad con Jeffrey. 

La prisión en la que vive el príncipe Andrés

Fue a comienzos del mes de junio, hace solo unas semanas, cuando se supo cómo vive el príncipe Andrés. Refugiado y sin apenas salir de su casa, blindándose y protegiéndose al máximo para que sus movimientos privados no salgan a relucir. Una situación por la que incluso se dice que es "un prisionero de su propio orgullo". 

Mientras se descubren más detalles sobre la nula relación que existe entre tío y sobrino, otros sitúan la mirada en las otras rupturas de la Familia Real. Desde la de Harry con su hermano Guillermo a la de Kate y Meghan, quienes no tienen apenas contacto desde hace meses. ¿Habrá reconciliación en el futuro? Solo el tiempo lo dirá.