Una experta en protocolo analiza las últimas apariciones de Amalia De Holanda y define su futuro en la monarquía

Amalia de Holanda es el futuro de la monarquía de su país. La hija de Máxima y Guillermo de Holanda es la heredera al trono holandés y ya cuenta a sus espaldas con una importante formación que ha ido completando en estos últimos años. Protocolo, disciplina y saber estar son algunos de los valores que le exigen a la hora de asistir a actos oficiales o institucionales a los cuales, ya ha asistido en representación de Holanda en varias ocasiones. Pero, ¿han sido correctas sus apariciones públicas de cara a su futura posición en la monarquía holandesa? Sigue leyendo y descubre el análisis de la experta Maria José Gómez y Verdú sobre las últimas apariciones de Amalia de Holanda que vaticinan su futuro en la monarquía.

Maria José Gómez y Verdú, experta en protocolo, etiqueta y casa reales, ha analizado las últimas apariciones públicas de Amalia de Holanda para definir cómo va a ser su futuro como reina en la monarquía de su país. "Hubo varios momentos en los que el comportamiento de Amalia generó ciertos comentarios en los medios de comunicación. Durante su adolescencia, hubo controversias menores relacionadas con fiestas privadas, como la de su mayoría de edad que se convirtió en un verdadero escándalo, y la vida social de la princesa. Es comprensible para alguien de su edad, pero que a veces puede interpretarse como una relajación en el cumplimiento del protocolo real", comenta la experta. 

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Guillermo de Holanda

El primer cambio de paradigma llegó con la mayoría de edad de Amalia que supuso una gran evolución en su personalidad y en su protocolo. "En los últimos años, especialmente desde que cumplió la mayoría de edad en 2021, la evolución de la princesa Amalia ha sido notable. Amalia ha asumido con mayor rigor sus responsabilidades públicas, lo que se ha reflejado en un cumplimiento más estricto de las normas de protocolo y etiqueta. Sus apariciones públicas han mostrado a una joven mucho más consciente de su rol como futura reina, siempre bien vestida, con porte adecuado y siguiendo las pautas de comportamiento que se esperan de un miembro de la realeza", analiza Maria José, tras visualizar sus apariciones de cuando cumplió 18 años.

Además, con motivo de su mayoría de edad, Amalia escribió una biografía en la que se abrió en canal para que el pueblo conociera como se enfrentaba a su posición real de futura reina. "Amalia escribió una biografía que reveló su carácter reflexivo y consciente del deber que representa su rol. Este gesto no solo fortaleció su imagen pública, sino que también evidenció su capacidad para manejar la presión mediática y su transición hacia una vida más institucional".

"En los Países Bajos, la monarquía juega un rol simbólico, pero es observada de cerca por los ciudadanos. El incumplimiento del protocolo real puede afectar significativamente a la imagen personal de la princesa Amalia de Holanda y de toda la monarquía, ya que, como futura reina, se espera que proyecte una imagen de autoridad, respeto por las tradiciones y responsabilidad. El protocolo real es una herramienta que no solo refuerza el estatus de la realeza, sino que también les ayuda a mantener una apariencia coherente con las expectativas de sus roles", advierte Gómez y Verdú sobre los efectos que tiene incumplir el protocolo real en la monarquía.

Pero, ¿cuáles son las diferencias y los puntos fuertes del protocolo que sigue Amalia de Holanda? "Lo que más destaca del protocolo real neerlandés es su enfoque de la accesibilidad y la conexión con la ciudadanía. A diferencia de otras monarquías europeas, la familia real de los Países Bajos se presenta como la más cercana y menos formal en sus interacciones con el público. Las apariciones en eventos nacionales como el Día del Rey (Koningsdag), donde los miembros de la familia real participan en actividades con los ciudadanos, refuerzan esta imagen de proximidad", informa la experta, y añade: "El rey Guillermo Alejandro, al asumir el trono, mostró un enfoque menos rígido que el de generaciones anteriores, lo que ha sido bien recibido por la sociedad. Además, la reina Máxima ha jugado un papel fundamental en humanizar la imagen de la monarquía, con su carisma y enfoque en temas sociales",

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Máxima de Holanda

El protocolo real de Amalia, su futuro y el de sus hermanas 

El cargo que al que va ascender Amalia cuando su padre abdique el trono será muy diferente al de sus hermanas. Alexia y Ariane no están en la línea directa de sucesión, por lo tanto sus formaciones académicas y el protocolo que tienen que cumplir es muy diferentes a las normas protocolarias de su hermana mayor. "El protocolo que sigue Amalia es mucho más estricto y formal que el de sus hermanas menores. Mientras Amalia debe cumplir con expectativas más elevadas y tiene una mayor responsabilidad pública, Alexia y Ariane tienen más libertad y menor presión en cuanto a la formalidad en su comportamiento y apariciones públicas. Sin embargo, todas ellas siguen ciertas normas básicas del protocolo real cuando participan en eventos oficiales. La princesa ya ha empezado a prepararse para sus deberes constitucionales y conocer más a fondo el funcionamiento del Estado neerlandés, algo que sus hermanas no están obligadas a hacer en la misma medida".

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Alexia de Holanda

"Es probable que la princesa Amalia siga cumpliendo con el protocolo real, pero con un enfoque más moderno y personal, adaptándose a los tiempos y las demandas de una monarquía contemporánea", asegura la experta.

Una monarquía contemporánea en la que la moda también juega un papel muy importante, ya que define su imagen personal y la forma en la que los demás la ven. "En sus últimas apariciones, Amalia ha optado por atuendos más serios y elegantes, que reflejan su transición de adolescente a una figura pública madura. Por ejemplo, en eventos oficiales como banquetes de Estado o durante su participación en el Consejo de Estado, ha sido vista con trajes de corte clásico y colores neutros, como negro, azul marino o blanco. Estas elecciones estilísticas son clave para proyectar autoridad y profesionalidad, un aspecto esencial para una futura reina". 

Durante su aparición durante los Juegos Olímpicos de París 2024, "la princesa Amalia y el rey Felipe VI fueron vistos juntos en varios eventos, destacando los fuertes lazos entre ambas familias reales. Este vínculo fue particularmente evidente durante la final de baloncesto 3x3 entre los Países Bajos y Francia, donde ambos animaron entusiasmadamente a sus respectivos equipos. Amalia y el rey Felipe compartieron un cálido abrazo tras la victoria del equipo neerlandés, subrayando su estrecha relación.

Pero aún más importante y evidente fue su aparición durante la celebración de la mayoría de edad de la princesa Astrid de Noruega (ahijada del rey Felipe VI). "Se apareció la gran armonía y cariño que existe entre las dos casas reales al ser el Rey Felipe VI el acompañante de Princesa Amalia en la cena de gala celebrada en el Palacio Real de Oslo. En este caso se vio a una Amalia llena de seguridad, miradasiempre al frente y paso firme. Además, mostró con la elección del vestido una gran pasión por la moda, quizás heredada por su madre", analiza la experta.

En su ascenso hacia el trono, Amalia de Holanda "combinará tradición y  modernidad, asegurando tanto la estabilidad institucional como su relevancia en una sociedad en constante cambio. No olvidemos que la monarquía neerlandesa ya ha dado pasos hacia la modernización con el reinado de su padre, el rey Guillermo y la reina Máxima, quienes han optado por una imagen menos formal y más accesible. Amalia podría continuar esta tendencia, adaptando el protocolo a los tiempos actuales sin perder el respeto por las tradiciones esenciales", vaticina la experta en casa reales europeas Maria José Gómez y Verdú.