El escándalo se ha instalado en la familia real marroquí. El Rey Mohamed VI de Marruecos se ha visto obligado a salir al quite de las informaciones que llevan tomando fuerza en diversos medios internacionales que señalaban a que su hija, Lalla Khadija, de 12 años, había sido secuestrada por él mismo. Se decía que la menor era su “rehén” en palacio y que tenía prohibido viajar al extranjero con su madre, Lalla Salma, por miedo a que esta no regresase con la niña a casa tras sus vacaciones.
La grave enfermedad de Mohamed VI que pone en peligro su reinado
El hermetismo en la familia real es mayúsculo y pocas veces comparten con el pueblo los avatares de su intimidad. De hecho, a consecuencia de estos rumores que ponían en riesgo la integridad familiar, el Rey Mohamed VI ha confesado por primera vez que se ha divorciado de su mujer, algo que el mundo ya sabía desde marzo de 2018 y que quedaba evidenciado tras la desaparición de la consorte de cualquier actividad pública, ya sea institucional o privada.
El Rey Mohamed VI y la princesa Lalla Salma se divorcian]
Fue a primeros del presente mes cuando la prensa griega informó de las vacaciones de Lalla Salma con su hijo, el heredero al trono Moulay Hassan, de 16 años. Estaban en la isla de Eskíatos, en el mar Egeo, pero nadie se había percatado de que con ellos también estaba la pequeña princesa Lalla Khadija, lo que dio pie a especulaciones que poco a poco han tomado un cáliz tan preocupante, como acusar al monarca de “secuestro” o de tener a su hija como “rehén” para evitar que no regrese a casa tras sus vacaciones con su madre.
Las acusaciones más graves han aparecido en la prensa francesa, especialmente capitaneadas por la revista ‘Gala’, que finalmente ha provocado que Mohamed VI, junto a su exmujer, Lalla Salma, redacten un comunicado oficial: “Los rumores de fuga o de secuestro de niños que circulan desde principios de junio son intolerables”, comienzan a explicar, para después “desmentir formalmente y con rotundidad estos rumores”. Aseguran estar “escandalizados por las informaciones extremadamente graves”, que entienden que se han realizado con “intenciones maliciosas”.
Mohamed VI y Lalla Salma se han puesto de acuerdo en este punto y no descartan tomar medidas legales contra los medios que han dado pábulo a las informaciones que alertaban del falso “secuestro” de la pequeña Lalla Khadija. Aunque su matrimonio se haya roto, como así han confirmado al tratar en el comunicado a Lalla Salma como su "exesposa", lo importante es que para velar por la integridad de sus hijos son un equipo.